Aquella casa al lado del cementerio
Sinopsis de la película
Norman Boyle, un académico y padre de familia que reside en Nueva York, es asignado para investigar el extraño suicidio de un científico, compañero suyo, llamado Dr. Peterson. Lo único que Norman sabe es que Peterson se trasladó a un viejo caserón de Nueva Inglaterra junto a su amante, para investigar a su antiguo dueño, un tal Dr. Freudstein, y que al final, Peterson mató a su amante y acabó ahorcándose.
Detalles de la película
- Titulo Original: Quella villa accanto al cimitero aka
- Año: 1981
- Duración: 84
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Opinión de la crítica
Película
5.4
37 valoraciones en total
Hay una casa encantada, por seguir la moda. Y un asesino misterioso, por lo mismo. Fulci se apropia de este par de lugares comunes, le mete dos niños (uno bueno y otro ¿malo?), una trama que se entiende poco y su gore extraordinario. No hace falta más: con estos elementos se articula perfectamente un metemiedos que alcanza un grado de angustia y brutalidad muy superior al que suele lograr el género. La película, no obstante, tiene sus detractores. Cierto es que hay cosas de guión que no vienen a cuento, que la historia es un rompecabezas sin solución lógica, que algunos recursos estéticos están desfasados. Todo esto es verdad. Pero lo que queda es grande. Cine de terror esencial, despiadado, cruel, enfermizo.
Abrir con dos tetas fugazes y un cuchillo que atraviesa una cabeza y sale por la boca (ouch!) es toda una declaración de intenciones. Los personajes raros, los tópicos, etc., quedan a un lado ante el poderío visual que despliega el italiano a la hora de afrontar la violencia. El asesinato de la mujer de la inmobiliaria es poesía pura y enferma: jamás un cuello había escupido sangre de forma tan hermosa y extraña. El resto va en esta línea: lo tosco no es el gore, sino el estilo de filmación de Fulci entre asesinato y asesinato. Aquí lo malo se cubre con sangre y atmósfera, la de una casa que se alimenta de niños y un cementerio gobernado por niñas inquietantes de dimensiones paralelas.
Porque esa es otra. Podrá parecer una chorrada, pero como cuento de terror infantil es impecable e implacable. Desde La noche del cazador, nadie había puteado tanto a la infancia -enfrentándola a sus temores más profundos- como hace Fulci en esta película. Ahí está el rubito viendo caer la cabeza por las escaleras, o acojonado ante esa puerta (bendita puerta) que no se abre ni a puñetazos. Detalles crueles como el del hacha o los shocks de la escalera preparan el terreno a uno de los clímax narrativos más logrados e irrepetibles que ha conocido el género, con la aparición estelar del verdadero hombre del saco clavada en la retina para los restos.
Uno de los clásicos indiscutibles del maestro italiano.
Lo mejor: el embriagador tramo final.
Lo peor: la fallida escena del murciélago y algunas soluciones estéticas (esos zooooms!) que revelan su edad.
Creo que para ver cualquier tipo de película de Lucio Fulci hay que olvidarse de cualquier conocimiento de teoría del cine y despojarse de cualquier intento de ser un critico de cintas.
Respecto a este film y a cualquiera de él, debemos tener en cuenta que son sueños, pesadillas. Esos fallos en la trama que algunos mencionan , esos errores de guión, no son más que los círculos en los que nuestra cabeza, nuestra mente, nuestros sueños, funcionan. El coqueteo con lo real y lo irreal, el ensueño y lo tangible, son el verdadero terror de estas películas. Más allá del Monstruo en el sótano , más allá de las muertes gores (que de hecho son excelentes:como la escena del maniquí- simplemente genial-) el verdadero impacto es ese miedo interno de nuestra cabeza.
ahora, si no es de vuestro placer el género y no les impacta la sangre, la tensión psicológica y los pasadizos de las pesadillas, es lo mismo que ver una romántica de Holywood y que no se les caiga una lágrima.Nunca la sentirán.
El cine de Fulci no es un cine de terror convencional y sin duda su fuerte está en la creación de momentos de máxima tensión dejando de lado tanto el guión como la coherencia general del filme.
Hasta ahora no había tenido demasiados problemas en concederle ciertas licencias porque era capaz de inventarse escenas para dejarme con la boca abierta combinando como siempre unos maravillosos efectos especiales con una música acorde a la tensión que necesita el momento.
Pues esta vez no puedo dejar pasar una serie de errores de bulto que dejan al filme con un cinco justito.
Para explicarme bien tendré que hacerlo en el spoiler pero para los que no la habéis visto diré que el guión hace aguas por todos lados, se inventan situaciones en pro de una imagen determinada, los actores son aún más penosos de lo habitual, el giro final es de lo más triste y los efectos especiales están sorprendentemente mal hechos.
Si llega al cinco es porque me encanta Fulci, porque su forma de ir matando a la gente suele ser espectacular y porque la música, en sí simple, cumple si efecto por encima de la media. Además tal y como está el cine de terror últimamente suspender esta película sería insultante.
Si tu hijo pequeño asegura que alguien o algo le ha advertido de que mejor no se mude… te aconsejo lo siguiente:
En el caso de que le lleves con el pelo cortado, digamos, normal, es decir, no sé, cortito, al pelo pincho, al 3… como sea, pues entonces no le hagas ni caso. Seguramente sea un burdo truco para ver si consigue quedarse en casa.
PERO si le llevas con el pelo cortado a tazón, hazle caso, ¡coño! Pero ¿no te das cuenta de que cortarle el pelo así a tu hijo es como ponerle una línea ADSL con el más allá?
Si tu hijo aparece de repente con una horrorosa muñeca de porcelana que ha sacado vete tú a saber de dónde y te dice que se la ha regalado una niña que tú no puedes ver y dudas de que exista… pueden ocurrir dos cosas:
Si le llevas con pelo corto, es un trolero y un guarro que va rebuscando en la basura.
PERO si le llevas a tazón, arrebátale la muñeca y quémala, y las cenizas las arrojas lo más lejos posible.
Si te endosan a una niñera que tiene ojos como de ir hasta la bola de crack… despídela, ipso facto.
Si descubres que en el salón de tu casa en vez de tarima flotante hay lápidas con bicho dentro… múdate, por Dios.
Si tienes necesidad de bajar al sótano… cerciórate primero de que haya luz, que puedes tropezar y caerte por las escaleras…., …., …., o algo peor.
** Esta peli sólo es recomendable para amantes del gore choni que estén dispuestos a pasar por alto todo tipo de gazapos de guión con tal de presenciar alguna escena de tensión bien rodada. Los demás, ni de coña, no la veáis, o os arrepentiréis.
Lucio Fulci es posiblemente el director de cine más bizarro y estéticamente más feroz que ha parido el giallo italiano en toda su mejor etapa, exceptuando al gran Dario Argento quizá su único rival en el campo de lo visual.
La película Aquella casa al lado del cementerio, de culto sin lugar a dudas, pertenece a ese tipo de films que convierten el terror en algo más. Por desgracia nuestros atrofiados cerebros se conforman con aquello que las salas de cine o el responsable de la cadena que veamos nos proyectan todos los días, en cambio películas como ésta y la mayoría de toda la filmografía Fulciana , son puramente mainstream de música altiva, estética como decia contundente, destapada claramente en sus inicios como una película de terror sin trampa ni cartón, destinada a entretener a los amantes del género.
La cinta técnicamente está bien lograda, los efectos de las muertes son abruptas y sin remilgos, sin concesión ni piedad como este mundo.
Buena película, con sabor a grapa y a hemoglobina.