Accidente
Sinopsis de la película
Mediante estrategias minuciosamente detalladas, una banda de cuatro criminales ha conseguido que sus asesinatos por encargo acaben pareciendo desafortunados accidentes. Cuando una serie de acontecimientos provoquen la ruptura del grupo, Brain, su jefe, se obsesionará con descubrir quién o quiénes les han tendido una trampa. Soi Cheang, autor de las frenéticas Dog Bite Dog y Shamo, rebaja esta vez el nivel de la violencia física para adentrase en la psicológica con este thriller urbano, producido por Johnnie To, que convierte al espectador en voyeur privilegiado de una intriga que se mueve al ralentí entre las bulliciosas calles de Hong Kong.
Detalles de la película
- Titulo Original: Yi Ngoi (Accident) aka
- Año: 2009
- Duración: 88
Opciones de descarga disponibles
Si deseas puedes descargar una copia la película en formato 4K y HD. Seguidamente te mostramos un listado de posibilidades de descarga disponibles:
Opinión de la crítica
6.1
30 valoraciones en total
¿Qué separa un suceso provocado de una casualidad? ¿Por qué hay un instante en el cual el equilibrio del universo falla y se trastoca todo nuestro mundo? Quizá hubiéramos podido hacer algo para evitarlo, quizá no.
Por desgracia nosotros no somos quienes para controlar las fuerzas del destino. Pero cuando un accidente nos parece asesinato…¿se podría haber evitado?
A los que sean seguidores, como es mi caso, del cine de acción chino, sabrán de sobra que el director Johnnie To es uno de los más hábiles del género, un hombre que a lo largo de los años nos ha dado thrillers tan buenos como Full-time Killer , Drug War o ese excelente díptico que desnuda los entresijos de las Tríadas llamado Election . Pero lo cierto es que no sólo ha estado presente en geniales films de acción y suspense como realizador, sino también como productor.
Tras terminar la poco conocida Sparrow y producir la serie Police Tactical Unit (salida de la película de mismo nombre que él dirigió), bajo su compañía Milkyway se encargó de financiar el guión de Szeto Kam-Yuen y Nicholl Tang, retocado por algunos de sus colaboradores, y ofrecerle el puesto de director al reconocido Cheang Pou-Soi, quien venía de dirigir la muy interesante y violenta Shamo , con el legendario Ryo Ishibashi, y futuro responsable de la espectacular The Monkey King .
La trama nos sitúa en Hong Kong dándonos a conocer a un curioso grupo de personas dedicadas a camuflar asesinatos como accidentes. Son profesionales, y saben que cualquier error o descuido, por pequeño que sea, representa la delgada línea entre un accidente y un asesinato, con lo que en su trabajo todo tiene que ser preciso y estar planificado al milímetro para que ni aparezcan señales sospechosas que los delaten ni poner en peligro vidas inocentes.
Por desgracia, el último encargo para el que han sido contratados no ha salido según lo esperado, todo se ha ido al traste, uno de ellos ha muerto, y el hombre que les ha asignado el trabajo oculta algo con respecto al mismo. El líder del grupo, Ho, al que llaman Cerebro , no está dispuesto a quedarse de brazos cruzados, así que hará todo lo posible por averiguar lo sucedido. ¿Pero ha sido la tragedia realmente un golpe del destino?…¿o un acto de asesinato concienzudamente preparado?
Desde luego Pou-Soi deja claro que tiene un don para enganchar al público, porque no pasan ni tres minutos de película cuando el tío ya nos mete de cabeza en la acción, en ese comienzo intrigante que sin duda lleva el sello de To (se nota cuando hace de productor). Así nos introducimos en una historia de ritmo ágil y con unos personajes que no se nos definen del todo (no es que haga mucha falta), quedando sus identidades en incógnita, un acierto esto.
El vuelco que se pega a eso de la media hora, cuando somos testigos del brutal accidente (¿?) de autobús, es lo que hace cambiar totalmente la atmósfera, oscureciéndose e imbuyéndonos en una trama de puro suspense donde seguimos la ardua investigación del protagonista Ho, quien desconfía de sus colaboradores, una trama la cual mantiene en tensión constante y nos hace reflexionar sobre los múltiples devenires que puede tomar el destino, sobre la débil diferencia que existe entre un desafortunado hecho casual y uno intencionado. Él punto fuerte del film es que nos engaña con una sucesión de trampas argumentales haciéndonos creer que va a pasar tal cosa cuando de repente nos llevamos la sorpresa (y yo que pensaba que el jaleo había sido montado por la tía).
Aparecen Luis Koo, quien ya había participado en Election , y el actor fetiche de To, Lam Suet, llamándose otra vez Gordo (en realidad al actor ya se le ha dado ese apodo). Genial el veterano Stanley Fung.
Amena, interesante, contando con grandes momentos de suspense y ocasionales estallidos de pura violencia, en fin, un thriller a reivindicar. Sólo por ese tremendo giro final que descoloca ya merece una buena puntuación.
Aquí predomina el estilo asiático. Esos silencios, esas miradas al vacio, donde cada uno si se quiere meter en la piel del personaje pensará una paranoia diferente. Es de esas películas diferentes, nada que ver con la acción estilo americano, es lenta, precisa y muy bien montada. La sucesión de actos te va haciendo pensar ¿ y esto? ¿Y lo otro? Parece que nada tenga sentido, pero todo tiene un por qué. Está bien, pero es para verla un día que se esté bien despierto de mente y físicamente, porque es lenta.
Accident se abre con una secuencia que, anexa a lo que vendrá a continuación, servirá de inicio de un hilo narrativo medianamente bien trenzado. Acto seguido, asistimos a un espectacular accidente, bien rodado y dando pie a una de esas estéticas que tanto abundan en los thrillers orientales últimamente, todo ello, para introducirnos en el meollo de la cuestión, de una película cuya premisa es sumamente original y que no escatima en explicaciones sin necesidad de resultar excesivamente explicativa o tratar al espectador como un estúpido, sino todo lo contrario, ofreciendo una lección de sobriedad narrativa y de contención en unas interpretaciones que, pese a desarrollar roles tan extraños no por sus características (que vienen a resultar tópicas dentro de los parámetros marcados), sino por la precisión y normalidad con que desempeñan una labor de lo más atípica, son de lo más adecuadas.
Es el momento en que surge el conflicto, cuando se empiezan a barajar distintas opciones y los personajes de Accident ofrecen un elenco de posibilidades a partir de las que hacer que el film de Pou-Soi Cheang no sea tan lineal ni plano como podría haber sido, no conformándose en quedarse con una buena base, y trazando así diversas líneas repletas de obstáculos sacadas adelante con un pulso realmente bueno.
A partir de ahí, y una vez llegado el punto clave donde todas las líneas de desarrollo se unen para desvelar la verdadera trama del film hongkonés, Pou-Soi Cheang traza una cinta de componente más psicológico, apartando el thriller de un zarpazo, y consiguiendo una atmósfera medianamente lograda que deja, tras minutos claustrofóbicos, momentos memorables de la propuesta a la par que una conclusión tan acertada por un lado como apurada por el otro.
Sin embargo, otra de las conclusiones que saca el espectador, es que de haber realizado una jugada más arriesgada, donde no se apostase por un camino que, pese a sus virtudes, resulta mucho más complaciente teniendo en cuenta la idea que tenía tras de sí la película, la cosa habría sido diferente y tanto más atractiva como menos irregular en la distribución del ritmo, pero está claro que hay extremos que es muy difícil cruzar, ni todos los cineastas son tan valientes como para hacerlo. Menos, claro, si estás avalado por Johnnie To, que no es moco de pavo.
Thriller de suspense, llevado a cabo magistralmente de principio a fin, manteniendo la tensión e intriga durante todo su desarrollo.
Trata sobre unos asesinos que crean accidentes para ganarse la vida, pero en uno de sus trabajos, ocurre un accidente, donde muere uno de sus componentes. Esto conllevará a las respectivas dudas, sospechas y recelos entre el jefe, el resto de la banda y el propio cliente, dando lugar a una sucesión de acontecimientos, que se revelarán al final de la película.
Realmente te va dejando enganchado conforme avanza los minutos, y te sigue seduciendo con cada escena que vas viendo, para al final dejarte todo pillado, y es que es de esas películas que por su duración (80 min. aprox.), y por un guión muy bien elaborado y una dirección notable, se merecerían mayor atención que la que tienen.
No cuesta mucho hacer buen cine, que entretenga y que se pueda valorar, solo guiones realistas y llenos de inteligencia lo pueden hacer, como es el caso de esta película.
Pregunta:
– ¿Por qué las películas de suspense hay siempre esa atmosfera tan tensa?
Respuesta:
– Porque se han gastado el presupuesto en alcohol.
Las casualidades son algo impredecible, hasta el punto de que las hemos elevado al rango de teoría física. No podemos calcular todas las causas de una acción, por tanto, las cadenas causales entre causas y efectos no son más que ilusiones que nuestro entendimiento presta a la realidad para que parezca más reconocible, más nuestra, menos intranquilizadora.
Esto no es demasiado original, Hume se encargó de plasmar en letras esta idea que serviría como prólogo para una de las grandes obras de la ciencia y la filosofía europea, la Crítica de la Razón Pura kantiana.
Parte este película de una notable idea de guión que, a pesar de que no se le saca todo el partido que mereciera, sí que raya a una altura interesante como para no olividar la cinta una vez vista.
Aquí las causas que desencadenan hechos son controladas por un cerebro que usa a una banda de peones como actores de un gran escenario.
Cada suceso es milimétricamente orquestado para no dejar ni un resquicio al azar. El caos no tiene cabida, el hombre juega a ser dios, se mueve, actúa y planifica como un demiurgo que hace y deshace el destino a su antojo.
Pero el hombre que juega a ser dios recibe su castigo, el castigo no viene de la divinidad sino, y ahí reside el punto del guión, de la propia realidad que le juega una mala pasada haciéndole creer que él sigue controlando todos los aspectos pero, en el fondo, no es así.
Ésta es, a grandes rasgos, la enjundia de un guión que está muy bien trazado y que tiene mucha más miga de lo que realmente parece.
Los problemas vienen a la hora de rodar la historia, que el clímax y el desenlace se hacen un tanto largos y faltos del interés y el toque que tiene la puesta en escena.
No obstante, creo que los aciertos pesan mucho más que los fallos.
Los actores realizan un extraordinario papel, destacando por encima del que soporta el peso de la historia, el conjunto de secundarios que realizan un trabajo excelente.
Lo mismo cabe decir de una banda sonora atrevida y muy al pelo del guión.
En líneas generales muy interesante esta producción del siempre interesante Johnnie To.