3 días
Sinopsis de la película
Un gigantesco meteorito se estrellará contra la Tierra en 72 horas, acabando con toda la humanidad. La desesperación, el caos y la muerte recorren el planeta. Los habitantes del perdido pueblo de la Laguna escuchan aterrorizados la noticia. Alex, un joven frustrado que vive con su madre y hace chapuzas a domicilio, decide pasar sus últimos días encerrado, emborrachándose y oyendo su música favorita. Sus planes cambiarán de golpe cuando se ve obligado a ayudar a su madre, Rosa, y a los cuatro hijos de su hermano Tomás ante la llegada de Lucio, un desconocido, ambiguo y desconcertante personaje cargado de siniestras intenciones.
Detalles de la película
- Titulo Original: 3 días (Before the Fall)
- Año: 2008
- Duración: 93
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Opinión de la crítica
5.6
100 valoraciones en total
El pasado Festival de Cine Español de Málaga nos regaló un film denso, espeso, lleno de claves cinéfilas y que ha homenajeado al género fantástico mejor de lo que se ha hecho en los últimos 25 años en nuestro país, porque Tres Días es cine de verdad, cine auténtico, del bueno. ¿Qué pasaría las últimas 72 horas de vida en el planeta? ¿Cuál sería nuestra opción? ¿Abandonarnos?¿Hacer lo que siempre quisimos hacer y no nos atrevimos? Con esta estimulante propuesta F. Javier Gutiérrez ha creado un cuento para adultos que bebe directamente de filmes clásicos como La noche del Cazador de Laughton o El Cebo de L. Wadja. Ambientada en un indeterminado ambiente de gran aridez y cronológicamente situado entre finales de los setenta y principios de los ochenta, el film además tiene la capacidad de sorprender a cada secuencia, con un guión ejemplarmente bien escrito por Juan Velarde y el propio director, que con su primer largometraje se destapa como uno de los valores más interesantes del relevo generacional que nuestro cine imperiosamente necesita. Para el film el director ha contado con el televisivo Victor Clavijo, que acomete con gran dignidad su primer personaje protagonista, siendo su némesis el siempre genial Eduard Fernández, en uno de sus papeles más sobrecogedores desde Fausto 5.0 . Merece la pena señalar la excelente fotografía de Mora, que también ha debutado en este largometraje -recordemos que ha sido auspiciada bajo el sello de Nuevos Cineastas Andaluces , una iniciativa de las productoras Maestranza Films y Green Moon para dar oportunidad a los principiantes en esta industria, sean de la disciplina que sean-. La valiente apuesta por un cine de género con calidad suficiente para que el espectador no tenga que buscar en el cine norteamericano las emociones propias de estas películas resulta no solo sugerente, sino necesaria. Poca gente se sentiría identificada con el mundo de Armageddon o Deep Impact : ambas cintas hablan de un meteorito gigantesco que va a acabar con la vida en la tierra. Pero ninguna consigue la empatía y tono de realidad de esta excelente cinta. La demostración palpable de que se puede hacer cine de verdad sin muchos aspavientos desde Andalucía. Ya era hora de que los amantes del género tuvieramos la oportunidad de disfrutar con una película hecha en España. Ya era hora que se acabara la retahíla de producciones nacionales que solo interesan a los directores que las han hecho. Este es el cine que queremos (y necesitamos).
Prodigioso debut. Que en España se haga cine así significa algo… aires de cambio. Qué decir de este cuento apocalíptico inclasificable, valiente, aventurado, brutal, descarnado… Es simplemente una delicia. Fuera prejuicios, olvidemos todo. El hecho de dejarse llevar por esta cinta, dejarse arrastrar por su atmósfera (increíble), su ritmo (angustioso), su estética (brillante, americana dicen, europea contesto), su acción (brutal e imprevisible), su sentido del espectáculo (secuencias insólitas en nuestro cine)… es una aventura y un viaje para los sentidos.
Es otro prisma, otra mirada. No, no es Armaggedon ,… se acerca más a En compañia de Lobos . Un cuento – como se dijo en su presentación a los medios – descarnado y visual. Unas magníficas interpretaciones dignas del mejor cine (salvaje eduard fernandez, cruel e impasible), un ritmo brillante, sereno, firme, con pulso, contenido, dejando respirar a la cinta, disfrutando de la tensión, para empujar, provocar y arrancar de la butaca al público en el momento oportuno (como son esos últimos 30 minutos sin aliento!). Todo ello cosido e integrado con las, sin duda alguna, mejores secuencias de acción que se han podido ver en nuestro cine hasta la fecha.
Una vez vista, resulta comprensible (y de agradecer) que un festival como el de Berlín (transgresor y atrevido) la eligiese para su selección.
Me preocupa mucho, la verdad, que los españoles no vayamos en estampida a ver peliculones como 3 días, pero bueno, esto cada vez empieza a ser menos extraño, porque ya le pasó lo mismo a otras grandes películas (y también realizadas por debutantes, por si alguien se pica) como Ladrones o La habitación de Fermat.
De este modo, no es de extrañar, que si un servidor dice, que esta película en sus 93 minutos escasos, deja para el basurero a Armageddon y a la última de los Coen, muchos (sobre todo por la segunda) se lleven la manos a la cabeza, pero es lo que hay. Lo que vale, vale, y lo que no, pues no (no es un silogismo brillante, pero es verdad).
Para que nadie se lleve a engaño. 3 días no es una película de catástrofes, sino que es una película con catástrofe, que es una diferencia muy importante.
Vemos así, que la catástrofe, que es la destrucción del mundo en 82 horas (no 72 como pone en alguna sinopsis) es el marco para contarte dentro una historia de un pedófilo-asesino en serie que a diferencia que Bardem con la botella del gas (-¡Señora, el gas!) a Eduard Fernández te lo crees, pero perfectamente te lo crees.
La conciencia que transmite la película de destrucción, la cantidad de sentimientos tan diferentes que maneja, la suciedad con la que la fotografía llena la sala de austeridad y desencanto es simplemente increible, y que en este país no se levante la gente y aplauda…
En fin, poco demás voy a decir en esta parte, pero que sepáis que es absolutamente recomendable y que no recuerdo haber visto utilizado en ningúna otra película mejor que en este caso la idea del meteorito que se va a estrellar contra la Tierra.
Era una de las propuestas (a mi parecer) más interesantes de este recién inaugurado XI Festival de Cine Español de Málaga. Por varios motivos: primero, porque cuenta con un argumento que raras veces se trata con seriedad en el denominado cine español (el fin del mundo), segundo, porque lejos de centrarse en los típicos esfuerzos americanos para eliminar o desviar al meteorito que va a estrellarse contra la tierra, hay un acercamiento a los personajes, y, tercero, porque es el primero de los muchos (esperemos) proyectos andaluces que la productora de Banderas (Green Moon) pretende apadrinar.
Una vez visionada la cinta, sin embargo, no puedo decir que mis expectativas se hayan visto saciadas. El filme funciona a ratos, siendo muy irregular en otros, y se pierde demasiado en aspectos de la historia que quizás no habría sido conveniente desarrollar. Aún así, en el apartado técnico, el director hace gala de un magnífico pulso en cuanto a montaje, planos e iluminación. La fotografía, de hecho, es de lo mejor de la película, trasmitiendo ese inevitable aire pesimista que conlleva el que el mundo vaya a acabarse.
Desde el mismo comienzo en que vemos en la televisión a un alto cargo extranjero contando que el meteorito va a estrellarse contra la Tierra y que no se puede hacer nada para impedirlo, se nos ofrece una corta visión de las diferentes reacciones de los aldeanos, para enseguida pasar a centrarse en la trama que conduce la cinta, y que es una de venganza, de odio. Un misterioso personaje (Eduard Fernández) llega a la casa donde se refugian los protagonistas (Mariana Cordero, Víctor Clavijo y los tres desconocidos niños), arrastrando un oscuro pasado.
Víctor Clavijo interpreta correctamente su papel, al igual que el inquietante Eduard, ambos partícipes de un pasado que se nos va desvelando a medida progresiva, y que copa todo el metraje, no dejando tiempo para explorar las reacciones de más personajes ante la catástrofe, que sin duda hubiese sido más interesante. No obstante, el enmarcar una historia como ésta en la víspera del fin del mundo es destacable. No hacer de ello espectáculo, sino testigo de la trama, que es bien distinta. De hecho, el meteorito se ve en contadas ocasiones.
Seguro que al leer la sinopsis mucha gente verá con reticencias y prejuicios el ver la película, que aunque no exprima todas sus posibilidades, si nos tiende un producto interesante, con unas cotas de calidad mínimas en casi todos los apartados, y que abre el camino para futuras producciones sobre temas no typical Spanish . En definitiva, una algo insípida película, a la que hay que reconocer la valentía que supone adentrarse en un género así en un país como España, más acostumbrado a fútbol y tías que a meteoritos gigantescos que amenazan con destruirnos.
Cuando 3 días llegó a nuestras pantallas, su aspecto era inmejorable. Un thriller con un aspecto donde la racanería y vulgaridad desaparecían de un zarpazo en pro de unas imágenes cuidadas, unos encuadres realizados con mimo y, unos efectos, que parecían suficientemente decentes como para no notar ni tan sólo la procedencia de la propuesta.
También la respaldaba el gran éxito obtenido en el festival de Málaga, y la inmensidad de un actorazo como Eduard Fernández, hechos que escondían la cuestión de estar ante la obra de un primerizo en el campo del largo, cosa que no siempre tiene porque afectar, todo sea dicho.
Pero en 3 días , afectó, no tanto porque Javier Gutiérrez no tenga pulso ni maña para componer una película medianamente decente, sino por ese empeño inusitado que parecen tener algunos autores al querer, también, firmar un guión que harían bien dejando en manos de alguien con experiencia y más camino recorrido que ellos.
Así, en este debut, nos topamos principalmente con algún que otro personaje que no puede ser creíble a los ojos de nadie (por la situación en que se encuentra), y un desenlace que agarra más de lo manido e inverosímil, que de lo sorpresivo e intenso que podría haber sido este thriller pre-apocalíptico en el que tanto esfuerzo en la composición de imágenes se ha puesto.
De todos modos, no hay que negarle al film sus virtudes, como son unas interpretaciones adecuadas a lo que se está viendo, un primer tramo donde todo se desarrolla con interés y perspicacia al saber explotar con suficiencia una baza que podría haber dado para el hastío, pero que Gutiérrez sabe como manejar a la perfección para poder voltear la trama una y otra vez sin que esta se resienta, y una producción prácticamente de lujo, donde la fotografía es brillante y sus aspectos técnicos están tan depurados que invitan a un verdadero festival donde el gozo visual se impone.
Desgraciadamente, y tras ese primer tramo tan acertado, el realizador hace hincapié en la caracterización de su protagonista, extremando una vez más sus defectos, y logrando que no podamos llegar a identificarnos con él, así como logrando que lo que podría ser una de las principales bazas de la película, Eduard Fernández, se torne un elemento que sólo hace que distorsionar 3 días y transformarlo en un rutinario thriller sin demasiado gancho en sus últimos instantes.
Y así culmina, con la ineludible trifulca que debió buscarse, si se quería, de un modo más inteligente, y el desenlace pretendidamente romántico que huele directamente a cloroformo.
De todos modos, habrá que darle margen de mejora a este cineasta que, de seguir así, seguramente sorprenderá dentro de unos años.