28 semanas después
Sinopsis de la película
Seis meses después de que la propagación de un virus haya devastado las Islas Británicas, el ejército de los Estados Unidos declara que, vencida la epidemia, ya se puede acometer la reconstrucción del país. Los evacuados regresan entonces al país y las familias se reúnen de nuevo. Sin embargo, el virus aún no ha sido destruido y es más peligroso que nunca.
Detalles de la película
- Titulo Original: 28 Weeks Later
- Año: 2007
- Duración: 99
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Opinión de la crítica
Película
6.4
45 valoraciones en total
Vi 28 días después pensando ya en ver esta película. Aquella me gustó, su estética, su historia… su tratamiento.
Una semana después, Fresnadillo supera, a mi modo de ver, el listón de la anterior.
Sin comentar esos guiños a España en determinadas ocasiones… 28 semanas después es un buen ejercicio de cine de miedo/terror sin caer en absurdeces, visceras incontroladas, historias mil veces contadas y demás patrañas que asedian el panorama de la cartelera.
Es verdad que aunque tnga sustos en algunas ocasiones, yo no la catalogaría de terror sino de ciencia ficción, futurista o apocalípticas. fresnadillo aporta un toque más sanguinoliento , pero totalmente justificado, que no me agrada demasiado, pero tampoco me molesta como en muchas películas que sin más optan por el gore como mayor baza. Aquí hay una historia (fantástica secuencia inicial de la familia), mucho entretenimiento pero también trasfondo. Si Boyle optaba por presentarnos esos zombis llenos de ira como la sociedad echada a perder… aquí Fresnadillo nos presenta algo más cercano, un drama familiar, dos hijos frente a un padre lleno de culpa y luego de ira, una madre especial y la supervivencia a todo ello.
No hay héroes como ya se ha dicho, sólo hay personas tratando de sobrevivir. Tampoco hay malos , sólo infectados, un ejército tratando de conseguir algo que no puede (aunque para ello se empleen métodos discutibles éticamente hablado) y mucho caos alrededor.
La ambientación, música y la tensión resultante es igual de buena que en la anterior, aunque aquí al ser niños los protagonistas quizá sintamos una mayor empatía (las escenas del metro muy logradas)
También estoy de acuerdo en que en algunas ocasiones, esa cámara en mano con tanto movimiento despita, marea y no llegamos a ver bien lo que se nos muestra, una pena.
Una gran película sobre el ser humano en las peores circunstacias, con visión pesimista (excelente final que aunque se pueda utilizar para crear otra película, no creo que esa sea su intención, sino la de mostrar que la situación es la del cuento de nunca acabar… que no hay solución posible para el ser humano, el mismo se encarga de autodestruirse)
Se apagan las luces y el cine queda a oscuras. En una casa, en la penumbra, un grupo de personas sobrevive a la tragedia. La atmósfera de misterio no podría ser más enigmática. En un instante, esa tranquilidad se ve perturbada por la desgarradora voz de un niño que pide socorro desde fuera de la casa. Y a partir de ahí, en un portentoso in crescendo, la escena se va convirtiendo en una pesadilla, en un infierno sangriento y desolador, donde la muerte y el (peligroso) instinto de supervivencia se dan la mano. Un personaje huye, un acojonante tema musical se oye, y asombrado asisto a uno de los momentos más brutales, elegantes y angustiosos de los últimos años (bien podría decir, sin exagerar lo más mínimo, que la escena ha pasado a los anales de la historia del cine de terror y del cine en general). Y cuando siento que voy a contemplar algo parecido a una obra maestra…
…todo se vuelve más de lo mismo. Bien retratado, creíble, pero carente de intensidad (al menos, la que acompañaba a los primeros minutos). Se empiezan a dar explicaciones a todo, a encontrar una continuidad a todos los hechos acaecidos, y a estirar más de lo necesario la trama (que no deja de ser una idea simple que no hace olvidar a su predecesora).
Mantiene entretenido, a veces excitado y con logros, y se aleja del grueso del cine de terror que asola las pantallas cada año (lo cual se agradece), pero no puedo evitar sentirme decepcionado tras haber tocado el cielo (o el infierno, según se mire) y volver a esa molesta indiferencia terrenal.
Ni el gore ni el miedo me resultan apasionantes y la película no deja de ser una entretenida historia apocalíptica (que Fresnadillo, dadas las circunstancias, ha sabido manejar con nota, todo sea dicho), pese a que encuentro muy interesante el hecho de que la película destruya el odioso núcleo familiar irrompible que nos hacen tragar la mayoría de las producciones de esta índole y que retrate con más crueldad a los humanos que a los zombies.
Pero no es suficiente, al menos para mí. La película encuentra su fin en un fascinante y malvado plano final, pero la sensación de decepción (al igual que en la primera parte) sigue intacta.
Los primeros cinco minutos son inolvidables. El resto, no. Espero que 28 años después sea mejor. Algo así como un nuevo amanecer. Con el sol rojo y la luna muerta.
Sin ninguna duda me quedo con la primera: mejor realizada, con un argumento mucho mas creible ya que en este se dejan varios cabos sueltos y suceden cosas que serían imposible en la situación en la que se hayan. El personaje de Robert Carlyle sobra a partir de la segunda mitad de la película.
Además la camara podría haber dejado de zarandearse de un lado para otro como si de un infectado se tratara.
Lo mejor: la música y las escenas en las que huyen de los infectados
Hacer una buena película de terror hoy en día es difícil, mucho, especialmente una centrada en una figura tan, tan explotada, como lo es el muerto viviente o zombie . Las dos mejores cintas de los últimos años -de estas criaturas- llegaron casi por sorpresa: 28 días después de Danny Boyle, con un sublime inicio pero que iba desinflándose hasta llegar al absurdo en un determinado momento, y el Amanecer de los Muertos de debutante Zack Snyder, un ejercicio de estilo, planificación y nivel que, al menos a mi, me pareció realmente cojonuda y la considero la mejor cinta de zombies que existe hoy en día, a falta de ver la original Night of the Living Dead (1968) de Romero.
Ahora nos llega la secuela de 28 días después con un nombre no demasiado original, pero con un evidente gancho. Dirigida por el español Juan Carlos Fresnadillo y escrita por cuatro personas (tres de ellas también del país del jamón), nos encontramos ante un amanecer , otro renacimiento de las películas de zombies (sí, no son zombies, tranquilos, puristas), una cinta de terror sensacional, fantástica, rodada con un pulso brutal y con un ritmo de mil demonios.
La secuela de inicio ya es toda una declaración de intenciones. Todo un homenaje a Romero: Varios supervivientes de algo se encuentran en una casa, atrincherados, cuando de repente oyen a un niño al otro lado de la puerta. Le abren, con miedo, y pasa al lugar. Segundos después los zombies aparecen, causando una brutal masacre. Sólo escapa uno de los personajes, dejando tras de sí a su mujer, algo que le perseguiría a posteriori. Este prólogo es cortante, seco, va directo al grano, tiene mucha sangre, es bastante gore, de mal gusto incluso y nos prepara para un festival sangriento de primer nivel.
Después de este inicio, la cinta baja el ritmo, nos presenta a los personajes, sucede lo inevitable y Londres se convierte en un hervidero. Los zombies se apoderan del lugar y comienza la carnicería. Una primera hora sublime y una media hora restante menos entretenida garantizan un muy, muy buen rato en el cine. O quizá un -intencionado- mal rato. Fresnadillo sabe como acojonar, cambiando la cámara y el estilo según la situación. De planos fijos a panorámicas completas, pasando por seguimientos a varios actores cámara en mano, casi en formato documental.
Y para cuando queremos darnos cuenta. Cuando tenemos el corazón en un puño… todo acaba. Final abierto para justificar 28 meses después y se acabó. Un final en la línea de El amanecer de los muertos , desesperanzador, apocalíptico, terrible. Fresnadillo lo ha conseguido, ha reescrito las bases del género, cargándose los tópicos (todos los personajes que deberían ser héroes acaban corriendo las peores suertes), en esta guerra biológica no hay buenos, ni malos. Sólo un objetivo: contener la infección.
(continúa en spoiler, sin spoilers por supuesto)
Para mí el film tiene dos grandes fallos. Su falta de recursos cinematográficos, y lo inverosímil de su guión (entendemos verosimilitud como lo entiende la Teoría de la Literatura, no consiste en que contar cosas reales, sino crear un Universo literario que aun con sus diferencias sea creíble). La primera estaba bien, y era bastante verosímil… De hecho por eso lo crítico en esta.
Comenzaré hablando de lo primero. Los únicos recursos que usa Fresnadillo para crear un ambiente de miedo, de terror son la música estridente o que de repente un zombi se golpee la cabeza contra un vidrio/pared/tablón (cosa que se ve fácilmente cuando va a pasar…) y el uso de la cámara en mano, sin que nos enteremos de nada, viendo sólo un conjunto de imágenes borrosas. Y esa es su única manera de crear en el espectador una atención. Cuanta diferencia con Zodiac de David Fincher, en la que sin ninguna música y sin mostrar casi una gota de sangre, durante los asesinatos uno se estremece.
Al menos Fresnadillo podría poner el black metal de Burzum en las escenas y sería todo mucho más genuino.
Respecto a la verosimilitud del argumento, voy a hablar en la parte con spoilers para no desvelar nada. No voy a comentar tópicos y clichés como el caso del soldado que no ve bien matar niños o el hecho de que los zombis sólo aparezcan cuando una rueda se encalla o faltan 60 segundos para escapar, o que un helicóptero pueda hacer miles de kilómetros sin repostar, porque cantan bastante.