Monster Hunter
Sinopsis de la película
Tras nuestro mundo hay otro: un mundo de monstruos peligrosos y poderosos que gobiernan sus dominios con una ferocidad mortal. Cuando la teniente Artemis (Milla Jovovovich) y sus leales soldados son transportados de nuestro mundo al nuevo mundo, la imperturbable teniente recibe el golpe de su vida. En su desesperada batalla por sobrevivir contra enormes enemigos con poderes increíbles y ataques imparables y repugnantes, Artemis se unirá a un hombre misterioso que ha encontrado la forma de defenderse.
Detalles de la película
- Titulo Original: Monster Hunter
- Año: 2020
- Duración: 103
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Opinión de la crítica
Película
4.4
52 valoraciones en total
En el particular universo de realizadores cinematograficos, existe un curioso apartado Andersoniano compuesto por tres figuras, la de Paul Thomas Anderson, maestro del cine moderno, que como el mítico Orson Welles, se configura totalmente adelantado a su tiempo. El segundo nombre es el de Wes Anderson, ese geniecillo peculiar, dotado de un enorme talento y sobrado de originalidad. Por último, tenemos a Paul W.S. Anderson, con un aviso, hay que desconfiar del nombre más largo, muy lejos queda ese deseado Horizonte Final, una gota en el océano, el nuevo milenio le ha vendido al funesto imperio de lo digital, mostrándole como un director torpe y perjudicialmente plano.
Adaptación de la celebérrima saga de videojuegos de Capcom, lo primero que sorprende de la curiosa miscelánea de productoras, es la presencia de la japonesa Toho, famosa por su legendaria afición a las películas de monstruos, algo que lleva a una reflexión inevitable, sobre todo tras haber avanzado en el metraje la cinta, la de que cualquier director asiático habría sacado mejor partido a este material.
Como película, Monster Hunter naufraga básicamente en todos los aspectos que la forman como producción, es estéticamente fea y reprobable, está tan muerta en el aspecto narrativo, como el escenario estéril e inerte en el que se desarrolla, y resulta tan lineal y predecible, que no se puede decir aquello de que al menos sea entretenida.
A muchos planos por minuto, en sus escenas más movidas, con una ausencia incomprensible en las tres normas básicas, planteamiento, nudo, y desenlace, los cuales difumina haciendo aún más incomprensible su tránsito, el trabajo de Anderson se muestra torpe, y totalmente falto de épica e imaginación.
La relación entre los dos principales protagonistas de la trama, sufre además del terrible defecto de la incomunicación, con un Tony Jaa y una Mila Jovovich ridículos, insertados en un escenario tedioso, que se hace particularmente insufrible en las escenas nocturnas, donde la ausencia de personalidad se hace aún más evidente.
Completa el reparto un Ron Perlman caracterizado de una forma grotesca, acompañado por un grupo de actores de todas las nacionalidades, prestos a cubrir la particular cuota racial, pero a los que apenas se les permiten unos minutos, sumando un engendro gatuno sin gracia, generado por ordenador.
Pese a todo lo dicho, todavía se puede añadir otro enorme defecto de forma, mientras se acerca el final, se percibe ese carácter inconcluso que persigue a la otra saga de esta particular pareja de baile, la de Resident Evil, a la que curiosamente se parece mucho, no solo en la falta de fidelidad hacia los videojuegos en los que se basan, también en su abominable aspecto estético.
Finalmente, el cine de entretenimiento es muy propenso a vomitar este tipo de engendros digitales, los cuales sirven, todo hay que decirlo, para que la crítica cubra su habitual cuota de mala leche, mientras Paul W.S., el Anderson malo, se doctora Cum Laude como todo un experto en la materia, amenazando con prolongar un producto que seguramente, acabe en un breve espacio de tiempo convertido en otra saga funesta.
No es el desastre de proporciones épicas que me esperaba, pero tampoco hay mucho que elogiar.
Pero seamos claro, el film da lo que tiene por dar: Es Paul W.S. Anderson, Milla Jovovich y tanto el poster como la sinopsis nos referencian monstruos y luchas, y eso Monster Hunter.
No esperes un análisis profundo de sus personajes ni de la historia, todo es superficial. Lo que sí puedes esperar y con gran agrado son escenas de batallas y un despliegue de buenos efectos especiales.
Cabe aclarar que mi apreciación se basa solo en lo fílmico, ya que nunca he jugado el video juego en el que se basa la película.
Si no quieres perder el tiempo mírate la portada de la película durante un par de segundos y ya sabrás el argumento, la trama, el nudo, el desenlace y hasta los títulos de crédito de la película.
Es un refrito flojo de Mad Max , Enemigo Mío , Aliens y películas olvidables de artes marciales.
Como único punto positivo he de decir que me esperaba algo peor.
Te puede alegrar un poco una de esas tardes lluviosas en las que tus amigos tienen otros planes y se te ha acabado toda la droga que tienes por casa.
Ni siquiera el diseño de los monstruos es interesante. Y las escenas en las que se supone que tienes que pasar miedo o tensión no superan los créditos iniciales de Alien (dios mío, solo con esa música, esos sonidos de la nave espacial despertando de la hibernación y las letras de a-l-i-e-n saliendo poco a poco me hago caquita…).
Podeis ver el poco interés que tiene esta película porque casi me he pasado más tiempo hablando de ALIEN que de Monster Hunter… 🙂
Veamos: una peli de acción se caracteriza por presentar historias basadas en un notorio despliegue físico. El avance del FX permitió condimentar corridas y peleas con todo tipo de efectos visuales (explosiones, monstruos y un extenso etcétera). No existen fórmulas fijas para recrear una peli de acción, pero se deben respetar ciertas premisas propias del género.
Monster Hunter es un ejemplo claro de como no tomarse en serio el género de acción. El cine es un dispositivo audiovisual: la imagen siempre cuenta. En el cine de acción la imagen en movimiento lleva el papel protagónico. No resulta raro entonces que cuente con una enorme cantidad de planos por secuencia…cuidadosamente elegidos para que esa prisa que se narra logre plasmarse de la forma más clara posible.
Estamos ante una peli con un trabajo de edición en extremo precario. Las imágenes por minuto se suceden de manera atropellada. Hasta la presentación de los monstruos parece hundirse: los planos generales de sus anatomías se cortan enseguida (¿tiene un cuerno, dos o tres? ¿Cuando podremos verlo en detalle de vuelta?). Asi es toda la peli, escupe planos cual suspiro sin reparar en nada. Mínimo si tienes bichos raros en pantalla, dedicales algunos planos detalle para apreciarlos mejor.
La historia no existe, los personajes son meros anexos que buscan sobrevivir, la música y efectos sonoros podrían suplantarse por otros a voluntad y capricho. Si solo se repara en la visual dinámica, porfa, porfa, que trabajen en eso al menos. Ni siquiera parece importarles la base de la que parten.
Antes de nada, tengo que decir que no conozco el videojuego en el que está basado la película y por lo tanto no se lo cercana o lejana que podrá ser a la trama y los diferentes personajes y mundos que este plantea. Por lo cual, lo que voy a comentar se refiere única y exclusivamente a la película.
A diferencia de la gran mayoría, no creo que la película sea tan mala como se comenta. Si es cierto, que tiene un guion totalmente vacío e insustancial y que el desarrollo de los personajes es inexistente. Básicamente aparece un dúo protagonista del que apenas sabemos nada y cuyas conversaciones no son precisamente largas y fluidas. Más bien cuesta sacarles las palabras. El resto de los personajes son un simple desfile de humanos de distintas etnias y razas, algunos monstruitos ocasionales y algún engendro digital como el gato, que a mí por lo menos me ha hecho mucha gracia.
Sin embargo, antes de visualizar la cinta es previsible imaginar lo que te vas a encontrar. Para empezar, no estamos hablando de Ingmar Bergman o Francis Ford Coppola sino de Paul W.S. Anderson. Alguien que sabemos que está acostumbrado a rozar el absurdo en sus cintas, con personajes simplones, historias sin trasfondo y que abusa de los efectos especiales de manera extrema. Con referentes como ‘’Resident Evil’’ o la irrisoria ‘’Pompeya’’ no te esperas encontrar un complejo entramado de relaciones sociales o una historia espectacular capaz de emocionar al espectador y tocarle la fibra sensible.
A pesar de ello, la cinta entretiene y cumple con creces su cometido. La filmografía de Paul W.S.Anderson está claramente realizada para ver en pantalla grande. Es un cine puramente palomitero, plagado de efectos especiales, batallas épicas y poco más. Quien busque algo diferente, se equivoca en su elección. Lo bueno de esta historia en concreto, es que no peca de pretenciosa. No tiene las ínfulas de grandeza que si tuvo en su momento ‘’Pompeya’’. Uno sabe lo que va a encontrar y está preparado para ello, por eso no se decepciona.
En cuanto a las interpretaciones. Milla Jovovich está bastante acertada en su papel como teniente Artemis y su dúo cómico con Tony Jaa funciona. ‘’Monster Hunter’’ es otra muestra más del fast food del cine. Cine de consumo rápido y de olvido aún más rápido. No está mal consumirlo muy de vez en cuando si uno no encuentra algo más apetitoso y nutritivo, pero no podemos acostumbrarnos a atiborrarnos de él. Lo bueno, es que desde el minuto cero sabes lo que estas consumiendo.
P.D: Se agradece que sea solo una cinta de 99 minutos y no una una serie de varias temporadas.