Los hijos de Satán (Satans Slaves)
Sinopsis de la película
Tras el fallecimiento de su madre, una familia comienza a percibir extraños sucesos en su propia casa y descubren que hay un espíritu maligno entre ellos y se ha desatado una serie de posesiones y asesinatos, a raíz de un pacto satánico que su madre hizo muchos años antes. Ahora su espíritu regresará por el último de sus hijos. Remake del film indonesio Satans Slave (Pengabdi Setan), estrenado en 1982 y dirigido por Sisworo Gautama Putra, que a su vez era un remake de Phantasma de Don Coscarelli.
Detalles de la película
- Titulo Original: Pengabdi Setan (Satans Slaves) aka
- Año: 2017
- Duración: 106
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Opinión de la crítica
Película
5.4
77 valoraciones en total
No voy a ser yo quien os descubra el cine indonesio. Basta solo con nombrar The Raid (Serbuan Maut. Gareth Evans, 2011), The Raid 2 (The Raid 2: Barandal. Gareth Evans, 2014) y Headshot (Kimo Stamboel, Timo Tjahjanto, 2016) para que os hagáis una idea de un tipo de cine tenebroso, abrupto, que va al grano y también, por llamarlo de alguna manera, tierno.
La filmografía de Joko Anwar se ha movido en su mayoría en el género de terror. Como muestra basta recordar la fantástica Modus Anomali (2012), la cual causó una grata impresión en su estreno. En esta ocasión se alía con Satán para ofrecernos una obra con un buen planteamiento pero con un dudoso desarrollo.
Rini es la mayor de cuatro hermanos que sufre en sus carnes la misteriosa muerte de su madre, una famosa cantante ya olvidada de Indonesia. Tras su fallecimiento, la madre regresa a casa para recoger a sus hijos.
La irregularidad de Satan’s Slaves la hace algo tediosa, introduciendo a cuentagotas las muy bien rodadas escenas escabrosas que esconden algún que otro susto y que se asemejan, no sabemos si como homenaje o no, a películas de culto asiáticas. Entremedio un drama familiar que cuenta con unas buenas interpretaciones. El guion, por lo tanto, se torna demasiado costumbrista para el gusto occidental. No obstante esconde algún que otro toque de humor basado, precisamente, en producciones algo alejadas de Asia y con la explotada sábana como protagonista. Y es que fantasmas los hay, contando también con una buena legión de zombis salidos de no sabemos dónde pero que dan oportunidad de lucimiento al departamento de maquillaje. La poca claridad con que está explicada la historia le va bastante en contra, derivando nuestra atención hacia lo inexplicable de unos hechos que ni los propios protagonistas acaban por creerse.
Hablando de estos últimos destacar el buen trabajo actoral encabezado por Tara Basro, una actriz que se aleja bastante de sus trabajos anteriores para encarnar a Rini, una especie de heroína al frente de una peculiar familia. Seguimos con Bront Palarae en su papel de pater familias. Acabar mencionado a los niños Endy Arfian, Nasar Annuz y M. Adhiyat por su meritorio trabajo.
Una parte importante del film es la música, en esta ocasión a cargo de Bembi Gusti, Tony Merle y Aghi Narottama. Nos lleva de la mano mezclando la música tradicional de ese país, junto a otras más clásicas del cine de género, ayudando en lo posible a hacerla más perturbadora.
Acabar diciendo que es un film de terror algo exótico del cual cuesta extraer todo lo bueno que esconde. Por esto último se le puede dar una oportunidad y asistir a la proyección de un cine muy diferente al que estamos acostumbrados.
http://www.terrorweekend.com/2018/06/satans-slaves-review.html
Se centra en un rito satánico que acecha a los hijos de una familia tras un oscuro pasado. Va generando el climax durante todo el desarrollo con situaciones paranormales, apariciones y sobresaltos efectivos. Sin embargo el desenlace ofrece un giro totalmente insólito y absurdo tirando por la borda toda la propuesta. Podría haber sido algo mucho mejor.
Dos metros no son suficientes
La fiesta de Halloween se llena de pequeños vástagos cuando el 31 de Octubre se acerca como una sombra dulce. Unos preparan los disfraces, otros el alcohol y los porros, y existe un tercer grupo que busca en la cartelera cintas que acuchillen la pantalla de cine y emerjan con una sonrisa sangrienta. Este último grupo experimenta algo parecido al éxtasis o a la proyección psíquica de otra personalidad en sus cuerpos, esa personalidad que todo el año racaneaba un mínimo de calidad y de caricias por parte de la crítica ahora se conforma con el título que logre agitarle levemente en el asiento porque: ¡qué coño! ¡Es Halloween!.
Los hijos de Satán corresponde a esa lista halloweenesca sin aparecer en su fecha. Estrenada oficialmente el 28 de septiembre de 2017 en Indonesia, la película se ha arrastrado como una enfermedad por distintos festivales especializados en terror hasta que por fin, este mes de noviembre, llegará a España por medio de la plataforma Movistar + el día 13 y en cines el 16. ¿Qué es entonces Los hijos de Satán? ¿Una película olvidada que ha llegado rascando de puerta en puerta con sus uñas ya rotas? Es una película tardía, desde luego. Un residuo de Halloween al que algún distribuidor ha llegado tarde.
Demonios, niños y extenso cabello moreno
La película va perdiendo trozos de carne conforme se va descomponiendo minuto a minuto. Pierde sus dientes ya podridos, se le cae una verdosa orejita y sus articulaciones ya chasquean a punto de partirse. Los hijos de Satán comienza creando una atmósfera llena de padecimiento, de malestar, y fustiga al espectador muy levemente con tramos de tensión que quieren acabar en susto. En este intervalo la película de Joko Anwar demuestra que posee una planificación muy cuidada y un equipo técnico que poco tiene que envidiar al de las grandes producciones norteamericanas, sin ir más lejos la recreación de la ambientación (año 1981) está absolutamente conseguida. Y ahí se le cae un trozo de grasa podrida, y ahí va un mechón de pelo con dádiva.
El desarrollo de Los hijos de Satán es una pequeña calamidad. La tensión generada durante sus primeros minutos se va diluyendo en un collage de ideas importadas. Sí, será el remake de un remake, pero eso no exime a la película de la lucha por crear algo novedoso. Y es que no es el hecho de que esta pasta cinematográfica ya haya sido regurgitada dos veces, el problema radica en que sus personajes caminan sobre los clichés del género más fétidos y degenerados.
‘Cause this is thriller
El reparto encabezado por Tara Basro realiza un trabajo muy basculado. La actriz protagonista no pierde la mirada de su personaje ni entre la cotidianeidad ni en el horror, lo mismo podría decirse de sus jóvenes acompañantes protagonistas: Endy Arfian compone un adolescente muy creíble y los niños Nasar Annuz y M. Adhiyat ni molestan ni rebajan el nivel de la película. Una lástima que ni este casting ni el talentoso trabajo de Joko Anwar y el equipo técnico logren levantar la acumulación de tópicos que se suceden uno detrás de otro ordenadamente.
Si este muerto viviente ya apenas puede caminar, tenemos que añadir el tiro al pecho de la labor realizada en montaje y en la pista de audio. La broma de elevar el sonido en sustos o acariciar el violín en circunstancias tensas ya debería haberse olvidado. Pero ¡truco o trato!, y nos han llenado el salón –que no la sala de cine- de huevo podridos. Es una lástima, de verdad, pues los despojos de Halloween, estas películas que llegan tarde a la fiesta, también pueden ser disfrutables, algunas merecen un abrazo, pero Los hijos de Satán está tan desfigurada que del mero roce se descompondría en una nube de polvo.
Conclusión
Si no te importa revisitar los tópicos del cine de terror Los hijos de Satán puede ser una película con la que ir de la mano a estos lugares. Es un filme en el que a partir de cierto punto no puedes evitar quejarte en voz alta, charlar sobre la otra película a la que parece estar referenciando o el próximo viaje que te gustaría hacer. Sin esperar gran cosa, si el género te apasiona y si ya tienes esa plataforma audiovisual que la ofrece, puede ser un nuevo título que agrade a la lista de visionadas, tic.
Escrito por Daniel González Fernández
https://cinemagavia.es/critica-los-hijos-de-satan-pelicula/
El cine de terror oriental se mantiene en buen estado, prueba de ello es esta película, una segunda versión hecha en Indonesia (la anterior se realizó ahí mismo en 1982), del clásico de culto Phantasma de Don Coscarelli.
Una mujer, Mawarni Suwono (Ayu Laksmi), ex cantante y madre de familia padece una rara enfermedad que la consume postrada en su cama, su familia vive un momento complicado a causa de la falta de dinero que los orilló a hipotecar su vieja casa, donde viven además el esposo de la mujer, su madre, y sus 4 hijos, quienes cuidan de ella atentos al sonido de la campana con que su madre se hace escuchar.
Pero la fatalidad llega una noche, la mujer muere y al día siguiente es enterrada en un cementerio que se ubica contiguo a la vivienda, ante un inesperado viaje del padre, los huérfanos empiezan a experimentar extraños y perturbadores sucesos, por lo que deberán investigar lo que los ocasiona y el rol que su madre jugó en ello.
Joko Anwar consigue una película que desde temprano consigue generar una atmósfera que no hará otra cosa que volverse cada vez más insoportable, cuidando a detalle cada hecho paranormal, y no cayendo en excesos, golpes de efecto ni sustos gratuitos.
Por el contrario, Anwar tiene un dominio completo de la escena, logrando incorporar la casa y cada una de sus habitaciones, pasillos y escaleras como un inquietante personaje dentro de la historia, y sabiendo construir momentos terroríficos llenando de tensión la pantalla y la sala de cine.
Alejado de los vicios comunes de las producciones norteamericanas del género, Anwar logra amalgamar a sus actores, logrando que todos logren actuaciones creíbles, inclusive los dos pequeños, y si bien el desarrollo de la historia presenta un par de huecos cerca del final, consigue ser una experiencia de terror puro y muy efectivo.
http://tantocine.com/los_huerfanos_joko_anwar/
Conocida con ese título en Latinoamérica, es un film indonesio de terror, que nos narra como una familia, después de perder por una extraña enfermedad a su madre, tendrá no solamente que sobreponerse, al dolor causado de perder un ser amado, sino al gran problema económico que atraviesan, y todo debido a los gastos médicos que hicieron en vano, para tratar de salvarle la vida a la señora Mawarni, todos estos inconvenientes obligan al padre de la familia, a viajar a la ciudad, para encontrar empleo y tratar de librarse de la hipoteca que acecha su casa, así que sus cuatros hijos, formados por la señorita Rini de 22 años, el joven Tony de 16 años, Bondi de 10 años y el pequeño Ian de 6 años, deberán vivir solos en su casa, tras la ida del padre, no tarda mucho que sucesos inexplicables y apariciones fantasmagóricas, acechen la casa, lo que prácticamente obliga a la joven Rini, en compañía de su hermano Tony, a ir descifrando el misterio que los rodea, que involucra a su madre y que forma parte de ellos.
Si en algo, por no decir en su totalidad, se diferencian los films de terror asiáticos, de los films de terror Hollywoodense, es que los primeros mencionados no necesitan, ni de grandes efectos especiales, ni de un maquillaje de otro mundo, y menos que para hacer un film, se le invierta una millonada de los billetes verdes, en Los huérfanos o Los esclavos de satán ( también conocida con ese nombre) pareciera que al hacer un film, mas simple y sencillo, a la vez es mas eficaz, el director Joko Anwar hace un trabajo bastante digno, al crear por momentos una atmósfera aterradora e inquietante, que no tarda mucho en abrazar al espectador, las actuaciones son muy buenas, y la música no se queda atrás, muy, pero muy bien sincronizada a la hora de los sustos, a pesar de que este film utilice varios ( los muy criticados por muchos,y no tanto por otros) Jump scare, no deja de ser un film decente y redondo, que solamente esta esperando, que usted le de una oportunidad.