La reliquia del mal

4 comentarios en «La reliquia del mal»

1. Todo depende de donde se vea. Red Sands es una película potable, sin embargo los prejuicios apuntan contra ella, ¿Cuántas películas han tenido esa suerte?. En el cine directo a DVD se tienen muchas limitaciones las cuales pueden ser consideradas como defectos o virtudes, según el ánimo de cada quien.
   
   El escenario es desolador, soldados en medio del desierto, a la mitad de una guerra, que han visto los horrores que provoca, se le añade un elemento sobrenatural, que puede o no ser un demonio ancestral o efecto de la guerra. Es pura rutina pero logra mantener el interés en la historia.
   
   En esta película pasa lo contrario que en el infierno bajo la tierra, su argumento está gastadísimo, sin embargo logra obtener una personalidad propia con los pocos recursos con los que cuenta. Las actuaciones son correctas, el guión no es cosa del otro mundo pero logra buenos momentos, la fotografía es efectiva y realmente ayuda a la historia, los efectos son regulares-malos y en general es una película recomendable.
   
   Si vemos las película similares en cartelera, pocas son las cintas de horror medianamente interesantes, casas embrujadas, niños fantasma, fantamas que no se ven, en ese contexto Red Sands no queda tan mal parada.
   
   Con una historia íntima, un terror mesurado, y aplicando al máximo sus recursos. Al fin y al cabo es una película con 6 tipos. una casa en medio del desierto y ya, que logra que pasemos un buen rato. Como película de terror, como película directa a DVD, y como película con un argumento poco original, logra medianamente su objetivo, y para nada es el bódrio que esas tres estrellas sugieren.

2. ¡Dios bendito! Bodrios como este son difíciles de superar, toda una hora y media(casi) y aquí no se nos cuenta nada. La película(¿?) es pasable hasta que encuentran y destruyen la figura del Djinn, lo que son 10 minutos y a partir de ahí es un sin sentido de situaciones repetidas hasta la saciedad: sueños incongruentes del prota petardo (para lo que nos da cualquiera de los siete soldaditos podría serlo) y momentos en los que parece que sí, pero al final te encuentras un gran NOOOOO.
   
   De resto, algún rostro conocido o que te suena de algo- Shane West y J.K. Simmons-, aunque para lo que sirven, lo mismo podría salir mi vecino del quinto. Además de un final que trata de sorprender, pero que huele más a refrito que la cocina de Arguiñano.
   
   – Lo mejor:… yo creo que lo dejaron en la sala de montaje.
   
   – Lo peor: que había un guión con algo de sustancia, pero el resto del equipo técnico se achicharró bajo el sol del rodaje desde el minuto uno.

3. Cuando aparece una de estas películas de terror, lanzadas directamente al mercado del DVD, en la que no se se sabe de dónde ha salido el director, ni la inmensa mayoría de los actores, pese a tener un argumento, a priori medianamente interesante, puedes estar seguro que de 10 solo se salva una, que con un poco de suerte puedes calificar de todo un descubrimiento.
   
   Pues bien esta película es la peor de esas 9 restantes, hasta el último cuarto de hora no pasa absolutamente nada, solo tenemos siete tipos, que se supone hacen de marines, a los cuales dejan en medio del desierto, para que controlen por si ven algún talibán, dando vueltas y diciendo tonterías, con una risible música de viento, efectos de ZX Spectrum, (en el mejor de los casos), y una producción pobre, pobre. La terrible criatura con la que se nos amenaza desde el comienzo, ni esta ni se la espera, apenas una especie de monigote generada por el Spectrum de marras. Es peor que mala, es criminal.

4. El tema de los djinn -los demonios que, en teoría, dieron origen al mito del genio de la lámpara de Aladino- fue tocado hace ya unos cuantos años por Wes Craven y Robert Kurtzmann en Wishmaster , película que a pesar de haber sido defenestrada por buena parte de la critica y mas o menos por el público, me resultó tremendamente divertida. Le siguieron 3 secuelas horrendas que no vienen al caso mencionar.
   
   Arenas rojas viene a retomar el mito de los djinn, pero de la peor manera posible. Su director, Alex Turner lo metió en una licuadora junto con elementos de cine bélico y algo de la triste realidad que viven paises como Afganistán y de eso surgió este esperpento cinematográfico que amaga a ser cine de terror actual, pero que se queda en la intención y nada mas.
   
   Aburrida hasta los tuétanos, confusa por demás -la mitad de la película se desarrolla en la noche en medio de una tormenta de arena en el desierto donde casi no se percibe nada de lo que sucede- y con una aureola de amenaza sobrenatural que se queda en eso, en la aureola, porque el guión jamás se la juega a mostrar mucho mas de lo que debería mostrar para generar miedo, Arenas rojas es DE LO PEOR que ha dando el cine de terror independiente en los últimos años.
   
   Para prender la fogatita ahora que se vienen los dias fríos.