La bestia bajo el asfalto
Sinopsis de la película
Un cocodrilo gigante ataca Chicago. Todo comienza cuando un bebé cocodrilo penetra en el sistema cloacal de la ciudad, tras ser arrojado a un inodoro. A lo largo de los siguientes 12 años estuvo creciendo y vivendo en este ambiente, hasta que una compañía química decidió deshacerse de unas hormonas del crecimiento con las que habían estado experimentando…
Detalles de la película
- Titulo Original: Alligator
- Año: 1980
- Duración: 90
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Opinión de la crítica
Película
5
48 valoraciones en total
Entretenida y correcta película de serie B, recogiendo la estela que dejó Spielberg cinco años antes con su taquillazo Tiburón (1975).
El animal protagonista es un inmenso cocodrilo que habita en las cloacas de Chicago y se merienda a todo aquel que ose introducirse en sus dominios. Doce años antes, alguien tiró por el retrete a un bebé cocodrilo y, para más inri, una fábrica tiró también un producto con el que pretendían aumentar el tamaño de los animales de granja. La combinación de ambos sucesos provocará que un enorme cocodrilo aterrorice Chicago y ponga en jaque a las incrédulas autoridades.
Teague juega con la conocida leyenda urbana de los cocodrilos que viven en las alcantarillas de las grandes ciudades, y aprovecha para firmar un ejercicio de intriga solvente, con momentos de terror puntuales y muy bien elaborados. La criatura en sí también es notable y realista, todo lo contrario a las actuaciones principales. Tan sólo el televisivo Robert Foster destaca por encima de la media del elenco.
La película no pasa de ser un mero entretenimiento de serie B, pero eso sí, con mucha más dedicación y buen hacer que otras producciones más caras.
La verdad es que dentro del género creado por el éxito deslumbrante de Tiburón (Steven Spielberg,1975), en el que aparecen animales asesinos que se alimentan del personal, se han hecho muchas chapuzas sobre osos, pulpos, barracudas, caimanes, ratas, etc. Pero también hay excepciones aceptables, como Piraña (Joe Dante,1978), Orca,la ballena asesina (Michael Anderson,1977), Razorback,Los colmillos del infierno (Russell Mulcahy,1984), etc.,y esta aceptable película sobre un cocodrilo que de bebé es arrojado al retrete y crece en las alcantarillas a tamaño XXL a causa de unos experimentos sobre alimentos para acelerar el crecimiento en animales de granja. El film entretiene y no pretende ir mas allá de lo que es como mero divertimento, y desde luego esta por encima de muchas películas de su género.En lo que a cocodrilos asesinos se refiere, hay muchas, pero se salvan esta y la reciente producción australiana Rogue (Greg Maclean,2007).El guión de Jhon Sayles autor de la mencionada anteriormente Piraña y de Aullidos (Joe Dante,1981), tiene mucho que ver en el buen acabado final del film.Vemos a Robert Foster (el televisivo Nakia ,1974), en el papel protagonista y algún que otro célebre secundario como Henry Silva. Su director, Lewis Teague, años más tarde añadiría otra película más al género, esta vez de perro asesino, Cujo (1983), basada en una novela de Stephen King, y bastante apreciable también, por cierto.
La bestia es un policial con toques de ciencia ficción extremadamente correcto, diría inusualmente correcto, y por eso este ocho. Esta elaborada con cínica seriedad (si bien que posee mucho de comedia) a pesar de lo disparatado de la propuesta. El argumento presenta las típicas inconsistencias: ingenuidad del guión, subtramas innecesarias, en ese aspecto es una peli muy anclada en su tiempo. Sólo recordar esa musiquilla pam pam pam para entender de que hablo. Existen determinadas secuencias incomprensibles, como el del tipo de la bomba, y los personajes son bastante tópicos.
Ahora bien, ¿por qué un ocho para una peli con tantos defectos? Sencillamente porque sus virtudes son notables para la época: el argumento abre y cierra datos, pone en duda los mismos, existe una incorrección política muy marcada y asistimos, risueñamente, a uno de los cuerpos policiales más incompetentes de los ochenta. Algo que previamente el guión pone en boca de Robin Riker: la policía se gradua de tal para reprimir así sus propios deseos ilegítimos .
Un bicho bien currado, un guión que increíblemente cierra la trama con una resolución muy correcta, La bestia es una peli recomendable…¿serie b? ¿A quién le importa? Lo que está bien hecho, está bien hecho.
Una cinta de serie b que surge tras el éxito de las películas de animales monstruosos que inició Tiburón y a la que siguieron Pirañas y Orca, la ballena asesina, y de las que actualmente se ha hecho casi de todo. Aunque eso si, excepto la precursora y contadas excepciones la calidad media de este subgénero sea bastante limitada.
En este caso la historia parte de una leyenda urbana, la de que habitan caimanes en las alcantarillas de las grandes ciudades que son arrojados por el inodoro cuando son bebés, y lo une a las malas artes de una empresa que pretende incrementar sus beneficios alterando el crecimiento de animales sin seguir los procedimientos legales y librándose de las pruebas en las alcantarillas.
Así es como el pequeño Ramoncin, bautizado así por una niña que lo adopta como mascota en unas vacaciones, pasa a ser tirado por el vater por miedo del padre al momento en que crezca, y una vez en las alcantarillas se vuelve descomunal, alcanzando un tamaño cinco veces superior al de un caimán adulto.
Un argumento disparatado que sigue de forma tópica todas las claves del género, y que posiblemente sea de las mejores películas en su liga, ya que no se toma en serio a si misma, tiene sentido del humor, entretiene, consigue una buena atmósfera de tensión en las alcantarillas, y cuenta con unos efectos logrados para su época y presupuesto, con un caimán animatronico bien hecho y del que no se abusa.
De las más logradas en este subgénero y quizá la mejor o de las mejores de cocodrilos, con buena dirección, guion, un reparto en que destaca Robert Forster, y el tono más adecuado, bastante disfrutable.
Más inspirada en Piraña (1978) de Joe Dante que en Tiburón (1975) de Spielberg, el filme nos relata como un cocodrilo hormonado y gigantesco oculto en las cloacas empieza a merendarse a todo aquel que comete el error de estar en las alcantarillas. Algo de verídico tiene, puesto que se relató que en los años 30 se descubrieron caimanes en las alcantarillas de New York y se les dieron caza como en el filme. Personajes tópicos y manidos – el policía macho alfa incomprendido, la científica rarita deseosa de que el macho alfa la escoja, el jefe de policía títere y vendido, el alcalde corrupto, el científico sin pizca de humanidad, el potentado malvado – todos ellos con diálogos y situaciones mil veces vistas y fácilmente predecibles.
Aquí lo que brilla es el bicho- un magnífico animatronico – y la persecución del mismo por las alcantarillas, que nos recuerda a Alien (1979) de Scott. Son situaciones logradas, bien rodadas, con excelente uso de la fotografía y de la ambientación – unas alcantarilas que parecen de otro mundo, tan lóbregas y oscuras -, y el punto fuerte del filme.
Para nostálgicos de los 80.