Hierba de búfalo
Sinopsis de la película
Miles de ovejas marchan como un ejército por las praderas del Oeste americano en el estado de Montana. Paisajes vistos en numerosas películas, resignificados ahora por la presencia de animales que sobrepasan en número a las personas. Herederos de aquellos cineastas/científicos como Jean Painlevé o Jean Rouch, el interés de los realizadores y antropólogos Ilisa Barbash y Lucien Castaing-Taylor radica en estudiar la conducta de los animales en el medio natural y su relación con el hombre. Como en la serie sobre retratos de granjeros de Depardon (La Vie Moderne), este trabajo de observación, registrado a lo largo de tres años, también late con el espíritu testamentario de un tiempo a punto de acabarse frente a nuestros ojos. Los conocimientos y las sensaciones que se pueden obtener de este análisis se esconden en cada uno de los espectadores. Más allá de la maravilla de los escenarios salvajes y de la fuerza de la naturaleza en los sorprendentes planos de Sweetgrass, es su mirada, en la intersección precisa de la ciencia y la religión, la que convierte a este film sobre ovejas en algo superior. -información extraida de bafici.gov.ar-
Detalles de la película
- Titulo Original: Sweetgrass
- Año: 2009
- Duración: 101
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Opinión de la crítica
7
32 valoraciones en total
Extraño y necesario documental, sobre la relación del hombre con los animales domésticos, en este caso concreto con las ovejas y los grandes rebaños existentes en Estados Unidos. El documental fue rodado durante tres años, concretamente en las montañas de Big Timber en Montana, y nos lleva desde el esquilado al final del invierno, y su viaje montañas arriba, hasta el regreso a la granja después de pasar unos meses buscando los mejores pastos en las altas montañas.
Esa relación ancestral entre el hombre y la oveja es la que nos enseña el documental, esa relación en que se necesitan mutuamente para seguir adelante, el animal dando su lana, leche, carne…y el hombre cuidándoles, alimentándoles y protegiéndoles de los depredadores con la ayuda de los fieles perros ovejeros.
Arriba en las montañas, en unos paisajes incomparables, donde el silencio domina todo, solo roto por los balidos de las ovejas o algún ladrido lejano de los perros, es donde el hombre y el animal unen más fuerte sus lazos. Una vida la del ovejero dura pero en la libertad que da la naturaleza, y que el documental se encarga de mostrarnos con sutiles detalles. Sin apenas guion, y con solo mostrarnos plano tras plano la composición y desarrollo del trabajo de ovejeros, el documental es un trabajo bueno, pero al que hay que tener paciencia para ver. A quien no este advertido de lo que es este film, le puede aburrir e incluso horrorizar por su lentitud, pero es que no puede ser de otro modo… el documental nos muestra la vida diaria de un rebaño de ovejas en las montañas y su relación con sus pastores, así que poca aceleración se le puede dar a la historia si es esto lo que el autor quiere mostrar.
Co-dirigido por Illisa Barbash en su primer trabajo y Lucien Castaing-Taylor, creador del documental Leviathan (2012), también de temática similar, al tratar la vida en un barco pesquero de altura y su relación con el entorno, una relación también ancestral.
El documental, es bueno, a mi humilde juicio un acertado experimento, pero puede no ser comprendido por todos por su arriesgada propuesta, sin trasfondo aparente (aunque lo tenga), ni guion, ni historia. Es un trabajo de observación en el que solo nos muestra, tal y como es, la vida en un rebaño, los hombres a su cargo y los bellísimos parajes alpinos de Montana.
Así que avisados están los interesados en verlo.
Documental, que no es de entrevistas, un par de cámaras y a grabar, personalmente no me gustó, ya que no se mostraba una historia genial detrás, como si sucede en Last train home (recomendadísima), buenas tomas, todo hermoso, todo cercano, todo real, pero nada más, completamente olvidable y prescindible.