Ghostwatch (TV)
Sinopsis de la película
Ghostwatch fue un controvertido falso-documental de térror Inglés, emitido en la cadena BBC en la noche de Halloweeen del año 1992. El documental, de 90 minutos de duración, narraba en directo la investigación de un grupo de reporteros en una zona residencial de Londres, donde, según testigos, una presencia fantasmagorica provocaba toda serie de extraños sucesos en los alrededores del área. Al mas puro estilo España Directo o El Buscador , los reporteros entrevistaban a los vecinos de la comunidad y descubrían que una malvada entidad, el espiritu de un asesino de niños llamado Pipe , vagaba perdido entre el mundo de los vivos y los muertos. El reportaje, ofrecía imagenes realmente impactantes de sucesos paranormales, todos ellos debidamente preparados y en su sitio correcto. Objetos que se mueven de repente sin que nadie los toque, espectros fantasmagóricos, toda una serie de fenómenos que, en seguida, suscitaron la curiosidad de unos espectadores que presenciaban ,atónitos, unos hechos sobrenaturales sin reparar, en ningún momento, en que aquello no era mas que ficción. Precursor de cintas como El proyecto de la Bruja de Blair , Ghostwatch causó tanto impacto que la prensa recogió una noticia de un joven que se suicidó tras verlo.
Detalles de la película
- Titulo Original: Ghostwatch (TV)
- Año: 1992
- Duración: 91
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Opinión de la crítica
6.5
29 valoraciones en total
En 1992 todavía no se conocía eso del metraje encontrado o el falso documental que popularizó años más tarde El proyecto de la bruja de Blair (1999). Por eso, este telefilm de la BBC causó tanta repercusión en su momento como olvido posterior.
Ghostwatch es una broma bien elaborada y original. Aunque a toro pasado nos parezca bastante falsa y predecible, a los espectadores de la BBC no les pareció así aquella noche del 31 de octubre de 1992. El periodista Michael Parkinson daba paso en directo a la presentadora Sarah Greene para investigar unos extraños sucesos en una casa del barrio londinense de Northolt. Se trata de una casa en la que vivía una mujer con sus dos hijas, las cuales afirmaban haber presenciado apariciones y diversa fenomenología poltergeist. Los reporteros entraron en la casa, y… bueno, pueden imaginarse lo siguiente.
La veracidad de la situación, basada en el formato de reportaje en directo, junto con los sutiles trucos paranormales, consiguen el efecto deseado en un público seguramente incrédulo las primeras veces, y luego dudoso. Ghostwatch realmente la tuvieron que disfrutar (o sufrir) los incautos televidentes que, sentados en los cómodos sofás de sus salones, se preguntaban qué es lo que realmente estaban viendo mientras sentían verdaderos escalofríos. Hasta que llegaron los reveladores títulos de crédito finales, mostrando la verdadera naturaleza de la broma, tuvo que ser toda una experiencia de Halloween para muchos británicos.
Quizás alguna cadena de televisión esté haciendo lo mismo en estos momentos… pero no nos dejan ver los créditos finales.
Interesante como curiosidad, por su contexto y repercusión.
Ghostwatch es una de esas piedras angulares del mocudrama moderno. Podemos ver en el falso documental de Lesley Manning un montón de elementos propios del género que ahora por culpa de Paranormal Activity están tan de moda. Llama la atención lo poco que ha evolucionado el género viendo esta película de 1992 para la BBC y con un éxito muy rotundo.
Y es que Ghostwatch al parecer fue, en menor medida, como una Guerra de los Mundos de Orson Wells. A pesar de los títulos de crédito finales e iniciales y al hilo musical que advertía de lo ficticio de lo emitido muchos pensaron que se estaba produciendo un capítulo de poltergeist en vivo y en directo, y la sugestión de una noche de Halloween seguro que acentuó la cosa en las casas donde la psicosis estaba instalada. Tanto fue así, que la emisión produjo varios ataques en algunos ciudadanos y la película quedó enterrada en el olvido casi desde la prohibición hasta que salió una edición especial en DVD.
La película está bien. Me hubiera encantado vivirla en su contexto, en Inglaterra en Halloween y en 1992 cuando el mundo todavía no estaba tan acostumbrado a eso de las cámaras en mano y a la visión cámara térmica, pero me ha tocado vivirla en la época en la que estamos rodeados de películas de este tipo. Lesley Manning consigue sugerir más que arrojar gatos a la cámara, y uno acaba entreteniéndose encontrando al fantasma en cada uno de los planos. Al parecer, aparece en ocho ocasiones sutilmente. Un muy entretenido ¿Dónde está Wally? .
Su efecto queda más disipado a día de hoy, pero si consigues contextualizar un poco encontrarás bastante de lo que la coronó como un espectáculo de terror diferente.
Como ya ha mencionado otro usuario, me hubiera gustado estar en la Inglaterra de 1992, viendo la televisión en directo, para poder apreciar este experimento en toda su extensión.
Porque Ghostwatch es justo eso, un experimento, que busca un resultado concreto, y detenerse en sus especificaciones cinematográficas o argumentales está de más: nunca ha buscado tenerlas.
Así, todo se reduce a una sorpresa de mecha larga para los más impacientes, porque hasta el final no hay un verdadero impacto en lo que se está contando, y toda la intrascendencia anterior solo intenta captar la atención de un telespectador cualquiera, cuestionando la existencia del más allá y provocando peleas de gallos por ver quién tiene más razón.
Sin embargo, hay detalles extremadamente cuidados que contribuyen a la milimétrica atmósfera de mal rollo, como esas leves apariciones, fuera de plano y casi de foco, de una entidad misteriosa acechando entre cortinas y ventanas, que juegan con la percepción de lo inexplicable para después tirarla por tierra (esto es televisión en vivo… ¿alguien habría ocultado algo para que apenas se vea?).
Las llamadas en directo anuncian rastros de esa presencia, y aunque sean desestimadas, el escalofrío de lo que pudimos haber visto , si eres capaz de abstraerte, es capaz de saltar la barrera del tiempo y contexto de este falso programa.
Como en toda la telerrealidad, a las risas y cordialidades de rigor les siguen picos de interés.
Pero son esos picos de interés los que, un Halloween de 1992, lograron estremecer una nación entera.
Para que luego sigamos preguntándonos si creemos en presencias malignas del más allá.
Por lo que veo en los noventa ya dejaban todo lo bueno para el final de la película, es más, todo se vuelve una locura a menos de cinco minutos para el final. El tema es que hay un programa especial investigando unos supuestos fenómenos paranormales en una casa.
Cuando parece que está todo zanjado resulta que no, que sí que pasaban cosas. Es decir, tomadura de pelo total. Que sí que es precursora y todo lo que quieras pero a mí me aburrió sobremanera. Lo típico, todo lo malo de las que vinieron después esta también lo tiene.
Que si una sombra, que si un ruidito, que si un sustito, bla, bla bla… No entiendo la nota porque yo cuando terminé de verla sentí que me habían tomado el pelo… un poco.
Una de esas joyas fantásticas que aparecen casi de la nada para y que dejaron una gran huella en las impresionables mentes de las juventudes noventeras, haciendo palpable su influencia a dia de hoy, aunque pocose se acuerden de ella.
Su guion es inteligente y su direccion y edicion mas que adecuadas a la propuesta de la pelicula: ese falso directo televisivo donde lo paranormal explota tomando vida propia, rompiendo las barreras diegeticas y creando un impacto en el mundo real. No es de extranar que con la histeria colectiva que provoco se la compare con La Guerra de los mundos de Orson Wells.
Si quereis saber mas sobre esta fantastica TV movie, esuchad nuestro episodio analizandola: https://www.ivoox.com/terror-no-tiene-podcast-episodio-94-audios-mp3_rf_60432626_1.html