El último vuelo del Challenger (Miniserie de TV)
Sinopsis de la película
Miniserie de TV (2020). 4 episodios. Ingenieros, funcionarios de la NASA y familiares de los miembros de la tripulación hablan de la tragedia del transbordador espacial Challenger y sus consecuencias.
Detalles de la película
- Titulo Original: Challenger: The Final Flight
- Año: 2020
- Duración: 40
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Opinión de la crítica
Película
7
44 valoraciones en total
Empiezan contando la aparición de los transbordadores espaciales, su desarrollo y los retrasos y contratiempos que tuvieron desde el principio. En especial inciden en lo ocurrido en la misión del desastre del Challenger, para ello nos muestran a los miembros de la tripulación (con declaraciones de sus familiares), entrevistan a periodistas, a los responsables de la NASA y a los contratistas del proyecto.
En un principio se vendió al público que el accidente fue algo totalmente inesperado y fortuito, pero posteriormente se supo que tanto los responsables de la NASA como los contratistas, sabían del fallo de diseño que provoco el accidente y no hicieron nada para arreglarlo, por lo que lo ocurrido con el Challenger fue un desastre anunciado, aunque solo para una parte de los implicados.
El documental está bien en general, pero aunque tienen algo que contar lo hacen en 4 capítulos cuando con 2 podría estar todo dicho. Y aunque está centrado en el accidente del Challenger, se deján en el tintero otros problemas graves de los transbordadores como lo ocurrido en el 2003 con el Columbia que supuso la muerte de toda su tripulación durante la reentrada en la atmosfera. Lo que demostró que los transbordadores no eran seguros, independientemente de lo ocurrido con el Challenger.
Bueno, sí, exagerado el título que elegí. O tal vez no. No toda obra audiovisual referida a la carrera espacial me parece deslumbrante. Por ejemplo el aclamado documental Apollo XI me resultó soporífero. Y el paralelismo me parece importante ya que ambos utilizan material inedito de archivo. Pero en el caso de Challenger, se utiliza para contar la historia de las personas detrás del desastre, y la trastienda del mismo, no sólo para dar testimonio de lo ocurrido. Ya vale la pena mirarlo por estas imágenes, pero el montaje es sublime. Desde el primer momento que identificamos a los desafortunados astronautas se hace difícil creer que semejante tragedia pudiera gestarse y que ya no estén en este mundo.
Cuando se habla de esta tragedia la mayoría la suele reconocer como sí, donde murió la maestra . Bueno, eso es verdad, pero es una parte de la historia, que subestima al resto de la tripulación y a la historia completa. Todo el material de archivo se utiliza para describirnos a las personas y a sus familiares. No puedo jactarme de haber leido mucho al respecto, pero sí de haber buscado. La información que hay es repetitiva y redundante, como si se hubiese hecho un sólo articulo desde 1986 y los demás lo hubiesen reproducido, cambiando apenas partes.
Acá descubrí la existencia de Barbara Morgan, una especie de testigo privilegiada, o no tanto, de la que desconocía su existencia, y de ahí mi molestia o malestar acerca de los artículos que circulan acerca del Challenger. No se entiende como no se menciona con más énfasis su participación en esta historia en cualquier artículo que circule por ahí.
Están estos artículos y los que son demasiado técnicos que alejan al común de los mortales por lo incomprensibles. En este documental hablan de todo, lo hacen ameno y cercano para todo público. Suelo ser crítico de Netflix acerca de su contenido y del ritmo del mismo. En este caso no sobra ni falta nada. Tal vez un poco más acerca de la intervención de Richard Feynman, pero es sólo una crítica para hilar fino.
Challenger no es sólo un transbordador que explotó con una maestra adentro. Es la historia de sus 7 protagonistas y sus familias, una cadena de negligencias y de egos que culminaron en lo que sucedió. Se le da lugar a cada astronauta, su historia y sus familias. Porque además de llevar a una maestra llevaba a un asiático y a un afroamericano que eran mentes prodigiosas, que se abrieron camino a pesar de las trabas que se encontraron para luego terminar de la peor manera.
Todo lo referido a Christa McAuliffe se trata con respeto y en contexto. No se sube al morbo de la maestra que murió sino que explican el porqué de que ella estuviera arriba de esa malhabida nave.
Es un documental altamente recomendable, estoy obnubilado desde que terminé de verlo y feliz de recomendarlo, no creo que a nadie lo desilusione. Si te interesa un poco la exploración espacial lo vas a disfrutar a lo grande.
Vamos conociendo la historia de este desastre, y de lo que significó para la NASA.
Apta para todos los públicos pero para los que aman la carrera espacial , verán que todo no es oro, al igual que la serie AWAY , que también pude criticar, nos muestra el toque emotivo, que puede rodear no solo a la nave, el espacio sino a las personas que lo hacen posible.
No solo los astronautas, sino a sus familias y los que ayudaron a que todo fuera posible , aunque el final que nos planteaba no fuera del todo buen, ya que esto ha ayudado al futuro de futuras exploraciones que pueden ser buenas para el futuro de este planeta y varias tecnologías.
La tragedia del Challenger no fue suficientemente explicada hasta ahora. No se ha conocido el detalle de los acontecimientos que causaron el desastre.
Este documental nos sitúa en los escenarios que llevaron a la explosión de la nave por medio de los testimonios de las personas que estaban presentes y acaba señalando a los buenos y a los malos.
Me ha gustado el ritmo del documental que no se regodea en escenas superfluas y mantiene la intriga.
El programa norteamericano de exploración y conquista del espacio supuso una victoria pírrica frente al enemigo de aquel entonces, la URSS. Sí, USA llegó primero a la Luna a base de invertir el PIB de España durante una década entera para conseguir dos cosas: la primera, ganar la guerra de marketing frente a la Unión Soviética, (a mediados de los 60s eran los soviéticos los que marcaban una clara ventaja encabezando hazañas como la de Yuri Gagarin) y la segunda, usar el pacífico programa aeroespacial para encubrir, (cuando no directamente) derivar ingentes cantidades de dinero público en la carrera armamentística con el programa de los misiles ICBM Titan.
Pero llegados a este punto y en plena era Reagan: lo que antes eran compañías públicas que se encargaban en su totalidad de diseñar y ejecutar las distintas fases de los transbordadores aeroespaciales, Reagan inició un programa de subcontratas, (privatizaciones) para abaratar costos de una carrera aeroespacial que ya no les brindaba ningún beneficio más terribles costes financieros. Es por ello que se diseñan los transbordadores espaciales reutilizables que son propulsados con combustible sólido altamente inestable pero mucho más barato que los diseños usados durante los programas Apolo.
La compañía que se encargaba de suministrar dichos propulsores, era consciente de un fallo fatal en el diseño de los mismos: las juntas tóricas de los cohetes externos presentaban graves fallos al ser sometidas a temperaturas extremas bajo cero.
Es por ello, que tras varias advertencias (ignoradas) por parte de reputados expertos (silenciados) así como claras pruebas (encubiertas) de fallos previos en las juntas tóricas, la mañana del martes 28 de enero de 1986 a las 16:39:13 UTC, tras unas intensas heladas que dañaron las juntas tóricas, éstas abrieron una vía externa en el tanque del cohete cuya deflagración provocó la explosión de propulsor externo lanzando al transbordador espacial Challenger sin control en mitad del mar, donde se desintegró 73 segundos tras el lanzamiento.
Dicho suceso, impactó a una generación entera de norteamericanos en edad escolar: una de las tripulantes, era la maestra Christa Corrigan McAuliffe: a diferencia del resto de sus compañeros, (militares) McAuliffe era una civil que quería transmitir a sus alumnos la importancia de la investigación espacial. Ella era una heroína del pueblo que devolvería a la NASA toda la popularidad y apoyo perdido por parte de la sociedad norteamericana y los continuos recortes en sus programas.
El documental, auspiciado por J. J. Abrams, es un buen retrato del terrible suceso. Repleto de entrevistas e imágenes que tratan de ilustrar la magnitud de una negligencia imperdonable por parte de políticos y funcionarios sin escrúpulos.