El último reino
Sinopsis de la película
Mineko Negishi conocida como Neko es aparentemente una chica normal y corriente, pero tiene poderes psíquicos como los de una bruja. En una noche de luna llena con su amigo de Haruka Saiki, un chico con poderes de teletransportación, conoce a Keichiro, un chico capaz de transformarse en un león. Misteriosamente son transportados a otro mundo llamado El Reino Medio. Esta tierra está bajo el poder de un poderoso y opresor general llamado Durán III. Además, Mineko resulta ser la reencarnación de la legendaria reina Nerula.
Detalles de la película
- Titulo Original: Tobira o akete
- Año: 1986
- Duración: 90
Opciones de descarga disponibles
Si quieres puedes descargar una copia de esta película en formato 4K y HD. Seguidamente te detallamos un listado de posibilidades de descarga directa disponibles:
Opinión de la crítica
5.1
33 valoraciones en total
De repente una puerta cubierta de oro se abre a otro mundo, un mundo de guerreros, de bestias, de poderes extraordinarios, de bellas princesas, de bosques encantados…
Aunque el viaje esté ya muy visto yo no quiero rechazar tal invitación, así que…¡qué se abra la puerta!
Hayao Miyazaki es el director de animación que más galardones y elaboradas obras ostenta, y en 1.986 lo dejó patente con su Castillo en el Cielo , muchos se conforman con los títulos más conocidos y al final eso es lo único que recuerdan. Pero el verdadero fan sabe ir más allá y buscar en lo más recóndito del anime clásico japonés, donde de vez en cuando se hallan joyas de culto alejadas de las obras maestras que todo el mundo nombra, aquel año Toyoo Ashida nos trajo la mítica El Puño de la Estrella del Norte , Koichi Ohata y Hayato Ikeda M.D. Geist , Katsuhiko Nishijima Proyecto A-ko o Nelson Shin la película de Transformers …
También fue cuando el productor, guionista, director y dueño de la conocida Magic Bus, Satoshi Dezaki, se encargó de llevar a cabo la versión animada de la novela Tobira wo Akete , que la autora de fantasía y aventuras Motoko Arai publicara a comienzos de los 80, y a partir de la cual también salió un manga y un videojuego. Dezaki puso al frente a Keizo Shimizu y a Tsuneo Tominaga, con quien ya colaboró poco antes en la adaptación de 11-nin Iru! , esta historia no empieza sin embargo en un universo de ensueño, sino en un entorno estudiantil (como harán muchas otras de su mismo estilo).
Y tenemos a unos protagonistas muy especiales que se unirán para vivir una gran aventura: Haruka, un pasota que va de casanova y no puede parar de soltar idioteces, Keichiro, un chico grande y fuerte algo tímido del que realmente no sabemos mucho, y a la cabeza Miyako, en quien se centra el guión (pues como iremos viendo esta es una historia muy centrada en la figura femenina…algo que ver tendrá que la novela original esté escrita por una mujer). Ésta última, como los demás, es presa del estereotipo: la chica retraída, calificada rara por sus compañeros de universidad, que reniega de todo, hasta de su familia…y que posee poderes psíquicos.
Parece que al principio estemos viendo una simple comedia con toques ecchi , hasta que el trío deja ver sus dones extraordinarios y ya entramos de lleno en la fantasía, la cual se desata con el viaje a otro mundo. Masters del Universo , El Señor de los Anillos , La Historia Interminable y otros títulos similares se recuerdan cuando nos dejamos llevar por el absurdamente entrañable imaginario de espada y brujería que modelan Shimizu y Tominaga, a partir de una reencarnación: la de Miyako en Neryulla, la valerosa reina de una tierra entre medieval y fantástica sometida por el clásico señor malvado al que hay que derrocar.
Tobira wo Akete ensalza el espíritu de lucha, el valor que se debe infundir al pueblo (aunque este proviene de algo tan poco interesante para mí como es el poder monárquico) y, como descubriremos hacia el final (realmente inesperado), ofrece una visión demoledora sobre la falacia histórica creada por los imperios y la crueldad de la ambición colonial, aunque disfrazándolo de cuento de espadas y dragones, Arai observa con amargura la cruenta historia de su propio país. Todo esto podría adquirir un cariz mucho más serio y reflexivo si no fuese por la gran cantidad de humor que se cuela entre medias.
Humor absurdo, humor de manga shojo , humor de patio de instituto (Haruka como el principal exponente) que no se equilibra con las introspecciones psicológicas, los ocasionales instantes dramáticos, la extrema violencia y la atmósfera melancólica y oscura que planea en casi todo momento, estas delirantes ráfagas cómicas a destiempo echan a perder muchas veces la credibilidad del film, hasta límites vergonzosos (¿cómo olvidar, por ejemplo, cuando el peluche de Miyako cobra vida y arrasa con los villanos? La cara que le queda al espectador es la misma que la de los personajes).
Uno de sus aspectos esenciales, que empezaba a ocupar el universo del anime y que influenciaría al de años venideros, es su enfoque sobre el personaje femenino, aquí fuerte, valiente, en el que más se profundiza psicológicamente, al pueblo y los hombres (más despiadados, sinvergüenzas, soberbios e insensibles) los subyuga su poder de decisión y emoción. Incluso se insinúa una clara vertiente lésbica que de seguro estaría más pronunciada en la novela.
En cuanto a nivel técnico, no nos hallamos ante las concienzudamente detallistas producciones de Ghibli o las de MadHouse, la compañía de Dezaki nunca se caracterizó por sus grandes medios. Trazos básicos y mucho colorido, amén de una banda sonora puramente de los 80, pero se asegura mucha acción, un ritmo trepidante y desenfadado entretenimiento, de hecho si se prestase atención a sus detalles más serios esta obra habría llegado a ser mejor recordada.
No desde luego por su estúpido final…
Soso anime de espada y brujería agravada aún más por unos personajes secundarios espantosos, unos giros argumentales ridículos y unos objetivos y motivaciones que mueven la historia ineptos.
Pese a ser una película de animación, para nada es apta para niños (spoiler).
Aburrida.