El león de Esparta
Sinopsis de la película
Grecia, año 480 a.C. Trescientos soldados espartanos capitaneados por el general Leónidas se enfrentan al poderosísimo ejército persa de Jerjes en la batalla de las Termópilas. Alguien le hace saber al general que el enemigo es tan poderoso que sus flechas oscurecerán el cielo .
Detalles de la película
- Titulo Original: The 300 Spartans
- Año: 1962
- Duración: 109
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Opinión de la crítica
Película
6
98 valoraciones en total
Por lo visto esta peli es la que inspiró a Frank Miller para su cómic 300 . Y de ahí se sacó la famosa peli.
Pues nada ya la he visto. Aquí no hay dragqueens, ni orcos, ni olifantes, y ni siquiera sale el golum obeso. Todo es más natural pero sin tanta pasta de por medio. Cuenta lo mismo pero sin tanta chulería. Pero francamente, tampoco mata.
Al menos te enteras más de por qué esos 300 tíos se fueron a las Termópilas. Lo que en la modernez de 300 era porque olé mis cojones , aquí te cuentan que las razones iban más por cuestiones políticas y por cosas como el deber a la palabra dada.
Eso sí, los actores fallan más que una escopeta de feria. El que hace de Leónidas lleva un tupé años 60 que no sé yo si pega mucho con la época. Y el que hace de Jerjes parece un actor de cine mudo de la cantidad de muecas que hace.
En resumidas cuentas, un peplum como tantos que se hacían por entonces, que el exitazo de ese videojuego filmado llamado 300 le ha dado un interés inusitado. Al menos ésta es una película.
El León de esparta desde mi punto de vista, es uno de los mejores pèplum de la antigüedad o al menos es uno de los pocos hechos con cabeza y dignidad, ya que su director gracias a dios, pidió apoyo y colaboración al gobierno griego, el cual le informaria que para relatar cronológicamente los hechos, lo mejor que podia hacer era seguir lo mas fielmente la historia de Herodoto, cosa que el director no sigue al pie de la letra, pero si respeta decentemente su narración histórica, además el film, se acompaña con una mas que decente banda sonora, esta rodado en un lugar muy similar a como debieron ser las antiguas termopilas en su día y como no, y cosa muy típica del genero, cuenta con una historia de amor metida con calzador en plena trama.
Esta película es decente porque por lo menos Rudolph Maté, se informo y decidió no hacer una americanada como hacían sus homólogos contemporáneos de genero y con mucho mejor presupuesto que el suyo, cosa que tiene mucho merito. Chapeau, e incluso aparece el rey depuesto Demeratus.
Después del éxito de Ben-Hur en 1959 empezaron a multiplicarse las películas que trataban sobre la antigüedad más allá del tema cristiano, las hubo de alto presupuesto como Espartaco o de bajo como la mayoría de los peplum italianos tan de moda en la primera mitad de los sesenta.
El león de Esparta no pertenece ni a uno ni a otro grupo ni, en tal caso entraría dentro de la categoría de películas que han dado mucho dinero, siendo una de las más rentables en años de la 20th Century Fox. Y personalmente creo que se lo merece.
Estamos ante una película bastante original que muestra la historia con pulso firme y sin excesivas concesiones. Veo que le reprochan muchos fallos en el diseño artístico, es cierto, pero en este caso hay que ir más allá, a un acercamiento certero de lo que fue la resistencia de los espartanos contra los persas en las Termópilas. Al hilo de esto debo decir que sería más conveniente hablar de Lacedemonia, que de Esparta, ya que esta última era únicamente una ciudad, pero es una batalla perdida.
Hablar de la historicidad de los hechos que narra la película siempre es complicado, en verdad la realidad suele superar a la ficción muchas veces, por ejemplo pocos saben que los persas cuando se encontraron con los espartanos estos estaban peinándose su pelo largo, cuestión esencial para ellos. En términos amplios diría que es notable en cuanto a la sempiterna pugna Historia versus Cine.
La película está dirigida por ese gran fotógrafo que fue Rudolph Maté, y que como director me gusta menos, pero que en esta ocasión nos lleva adecuadamente a una historia épica realmente interesante, rodada íntegramente en la misma Grecia, y se nota para bien.
Leónidas está interpretado por ese estupendo actor secundario que fue Richard Egan, y que prácticamente dejaría la gran pantalla después de esta película para hacer televisión.
Sobre si es mejor o peor que 300 no me pronunciaré, creo que las dos se complementan perfectamente y ver las dos de forma consecutiva es una experiencia cinematográfica fantástica que recomiendo airadamente.
Una pequeña pero magistral película para acercarse a ese fascinante mundo de la Antigua Grecia, que debería ser asignatura obligatoria en todos los colegios.
Es inevitable, o tal vez no pero me apetece hacerlo, no establecer comparaciones con la recentísima y polémica 300. En mi opinión el León de Esparta es mucho más descarada a la hora de manipular la historia con el objetivo de obtener un efecto en el presente (o sea en 1962). Vayamos por partes. Desde la perspectiva de la arqueología militar esta película está desfasadísima, hay imprecisiones muy notables en los cascos, corazas (deberían ser lynothorax, en fin), las grebas, el escudo, la lanza, las tácticas de combate (es tan ridículo ver a los Espartanos extendidos en anchas líneas de 1 persona de profundidad o ese ataque final andando en vez de cargando!)… Pero lo cierto es que teniendo en cuenta los conocimientos al respecto en 1962 hay que reconocer que la película es muy fidedigna (respecto a lo que se sabía en 1962, repito). Y aun así, a pesar de filmarse 45 años antes que 300 no contiene más (bueno, alguno más tal vez pero la cosa está muy equilibrada) errores en temas de armamento y estrategias de combate que la pelicula de Snyder. Está claro que se sigue más el relato de Herodoto, aparecen los atenienses y más griegos, la reunión en el Istmo de Corinto, los éforos no son deformes, efialtes tampoco, la senda anopea… en ese aspecto batiría por goleada a 300 y es precisamente por eso que esta pelicula es, al menos para mí, mucho más peligrosa. Lo es porque bajo esa apariencia de fidelidad nos intentan colar la mayor patraña de todas (mucho más grave que cualquier locura parida por 300), a saber, el carácter de los Espartanos. Uno observa atónito (y ojito, porque en este aspecto las fuentes manejadas, Herodoto, son las mismas por ambas películas) cómo los Espartanos conversan entre ellos y con el resto de aliados como perfectos demócratas de mediados del siglo XX, estos tíos no son Espartanos del V A.C. ni de lejos sino europeos y Norteamericanos de 1960 vestidos de Espartanos. Todo ello, claro, con los evidentes objetivos políticos de cara a la guerra fría. Una película de propaganda en toda regla. Todas las imprecisiones, fantasmadas y monstruosidades de 300 nos demuestran que ese ejercicio de libertad artística no pretende ser tenido en cuenta como documento histórico, todo lo contrario que este aburrido (porque es que además es aburrido y contiene algún repugnante romance) film.
Película de aventuras y batallas para pasar la tarde en el sófa sin nada mejor que hacer. No es una imprescindible del género, ni mucho menos, pero se deja ver bastante bien.
Pese a que se nota su falta de presupuesto, no llega a caer nunca en lo cutre. Eso sí, tiene algunas tonterías que hacen que me hierva la sangre. No voy a pedir que sea históricamente fiel al 100%, ni mucho menos, pero ¿se puede saber que coño hacen los espartanos mentando a Júpiter?
También se le puede achacar su falta de épica, sobre todo al final. Le falta un clímax más emocionante, al estilo de Espartaco o la propia 300 (mira que no quería compararla con esta, pero al final…) Eso si, aburrir no aburre, que es lo importante.