Batman: El regreso de los cruzados enmascarados
Sinopsis de la película
Batman y Robin, el chico maravilla, entran en acción cuando la Tierra se ve amenazada por las más malévolas mentes-criminales de la ciudad de Gotham: El Guasón, Enigma, Pingüino y Gatúbela! El Dúo Dinámico tratará de salvar el día cuando Batman se transforma de bueno a malo. Ahora Gatúbela y Robin deben unirse para evitar que tome la ciudad de Gotham y, en definitiva, del mundo.
Detalles de la película
- Titulo Original: Batman: Return of the Caped Crusaders aka
- Año: 2016
- Duración: 78
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Opinión de la crítica
Película
5.8
22 valoraciones en total
Aunque la historia de la película es nueva, da la sensación de estar viendo un capítulo de la serie de los 60 pero en versión animada. La animación es buena, las voces también… Pero se me ha hecho algo difícil de seguir porque intenta contar muchas cosas en 1 hora y 15 minutos. La voz de Batman en España es la de Cláudio Serrano, lo cual se agradece. Aparecen el Joker, el pingüino, El acertijo y Catwoman como villanos.
Si te gustó la serie de los 60 tienes que verla porque esta película es un homenaje a aquella serie y vas a encontrar un montón de guiños, si no te gustó la serie es posible que te canse y aburra.
Peli malísima, con un argumento pésimo, unos personajes que dejan mucho que desear, hasta Catwoman en dibujo la hacen fea…
La peli es una patraña que no hay por donde cogerla y con unas gracietas que solo harán gracia a los menores de 5 años.
La peor de dibujos de toda la saga sin duda
Rick Morales y su equipo nos regalan una cinta de animación atípica dentro de la amplia mitología de Batman. Se trata de una resurrección de serie de televisión que protagonizó Adam West. Ya saben ustedes, aquel Batman de estética camp, onomatopeyas en los golpes y muchos bailes. Un ejercicio de sana nostalgia que aquí da un salto más.
Es complejo adivinar cuál es la frontera entre el homenaje y la parodia auto-consciente en este inteligente producto final que se burla sin rubor de muchas de las trabas morales de la época. El estilo de los diálogos con un Robin que parece ser un adolescente con una mentalidad moral del siglo XVI, así como las peculiares deducciones del dúo dinámico son satirizadas sin piedad.
Debe hacerse una ovatio a Adam West y otros antiguos miembros del reparto que se han prestado a este experimento, pues sus voces dan vivacidad y colorido al relato, el cual explota las diferencias del Caballero Oscuro de entonces con el que vivimos ahora.
Dentro del sinsentido, el guión da muchos giros de tuerca que al final encajan.
Santos arlequines lunares, parece que este film da en la diana…
Nunca fui muy fan de la serie original capaz por estar influenciado por la serie animada de los 90, aunque nunca tuve nada en contra de ella, pero esta joya que recomendaron me encanto y demuestra que puede haber mas de una interpretación diferente del personaje sin necesidad de oscuridad o realismo que estamos acostumbrados.
Este Batman se toma la molestia de parodiarse en las versiones modernas ya verán porque para los que no la vieron.
Lo que mucha gente olvida mencionar, a la hora de hablar de Batman, es que no existe un Batman .
El ideal del caballero oscuro pronto sobrepasó a su creador, y aunque hoy tengamos asociado a él un sentido de tragedia y oscuridad tenebrosa, no es menos cierto que también ha sido salvador del espacio exterior y más allá, ha usado bat-repelente de tiburones y trepó por una pared desde la que le saludó Frank Sinatra.
La re-mezcla de versiones de cómic llegó al audiovisual, y sobre Michael Keaton, Christian Bale o Ben Affleck no se debería olvidar nunca, nunca, al inimitable Adam West.
Esta nueva película animada no oculta su condición de gozoso artefacto nostálgico, pero habría que ser pedazo de cínico para condenarla por eso: las onomatopeyas y las deducciones descacharrantes no han perdido un ápice de la frescura que ya tenían en los 60.
Adam Batman West y Burt Robin Ward juntos en una nueva aventura, lejos de los estragos del tiempo, y demostrando que esta versión del enmascarado ha quedado lejos de ser una curiosa alternativa porque se ha convertido en icono por derecho propio.
La historia ya nos la sabemos, los villanos de siempre (Joker, Pingüino, Catwoman y Acertijo) vuelven a sembrar el caos, y lo mejor que se puede decir es que les habría liberado yo mismo solo por ver una vez más a West y Ward repartir incredulidad a ritmo de su famoso estribillo.
Pero ojo, que el tiempo ha pasado. Ojo, que esto es algo más que un artefacto nostálgico.
Los enemigos de este Batman sesentero nunca han sido los que estamos viendo, esos se despachaban rápido a la misma bat-hora, en el mismo bat-canal.
Los verdaderos enemigos eran la crudeza y la violencia, elementos que los llamados fans siempre han esgrimido que su caballero oscuro debería tener, despreciando abiertamente la versión sesentera.
Deseo concedido: en determinado momento, Adam Batman West no se corta en insultar a la autoridad y hacer valer su arrogancia. Hasta, en una pirueta metanarrativa digna de aplauso, se permite citar a Frank Miller para que veamos cuán erróneo puede ser desear según qué.
Batman se enfrenta a si mismo en esta aventura, y de paso a toda una tradición que le dicta como debe ser.
Para que nos demos cuenta de lo gloriosamente hermosos que eran los giros sin sentido, las idas de olla y las convenientes explicaciones de su colorista mundo.
Por si fuera poco, a esta última vez se le permite el lujo de Catwoman insinuando que Robin debe morir, o el mismo Robin fascinado ante las curvas de la gata, tramas de una serie que nunca fueron.
Pero, si nos quedamos con algo, que sea con esa relación de Batman y Catwoman, tan ardiente y tan imposible que es bonito imaginarla lejos de su fondo trágico.
Aunque la verdadera tragedia es que esto sea solo una película, y no una serie animada de muchos episodios.