Azur y Asmar
Sinopsis de la película
Dos niños son criados en Francia como hermanos. Uno es rico y el otro hijo de la nodriza de la familia. La vida les separa bruscamente pero se reencontrarán cuando Azur decida ir en busca del Hada de los Djins. Fábula sobre la tolerancia realizada por Michel Ocelot, director de Kirikú y la bruja .
Detalles de la película
- Titulo Original: Azur et Asmar
- Año: 2006
- Duración: 92
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Opinión de la crítica
Película
7
58 valoraciones en total
Y a mí. Vaya bellezones adolescentes que aparecen en esta película de dibujos animados, la más homoerótica (dentro de su gélida asexualidad) de cuantas conozco (aquí las princesas, las hadas y sus primas sólo son una tapadera, está clarísimo). Si la llego a ver con siete años todavía me duraría el enamoramiento por los hermanastros estos.
La película es muy bonita, tiene la delicadeza y la forma de contar propia de Ocelot: la historia camina a pasitos, en secuencias casi minimalistas, todo es brillante y muy sensible y los posibles tópicos quedan redimidos por el aire de cuento tradicional que tiene el relato. El mensaje es tan bienintencionado que hace falta tener un corazón de piedra para no conmoverse.
Michel Ocelot ha creado un bello trabajo que destaca en el aspecto técnico y visual, ofreciendo imágenes de gran belleza. El creador de Kiriku, aquel simpático niño africano que le hizo ganar más de 30 premios internacionales, propone en Azur y Asmar una fábula didáctica para niños y no tan niños de manera genuinamente original. Nada hay en ella que recuerde a Disney, Pixar, Dreamworks o al anime japonés (quizá en todo caso pueda acercarse a Miyazaki), Ocelot ha creado un estilo de animación propio, lo cual se agradece en estos tiempos plagiarios y uniformados en cuanto a tendencias. En ella pretende concienciar, además, acerca de la necesidad de la tan políticamente correcta como desgraciadamente utópica Alianza de civilizaciones.
Érase una vez una mujer de piel oscura y turgentes pechos que amamantaba a su propio hijo y al de su amo.
Érase una vez un país donde los héroes eran, antes que fuertes, inteligentes, sensibles, nobles, guapísimos… muy alternativos (bilingües, sin prejuicios raciales). Además en ese país, malos, lo que se dice malos, no hay por ninguna parte.
Érase una película ¿para niños? hecha con sumo gusto. Una delicia para la vista y la imaginación. Habrá que repetir.
El cine de animación siempre ha sido menospreciado y subvalorado por un amplísimo sector de la crítica. Ni siquiera un merecidísimo Oso de Oro para El viaje de Chihiro ha cambiado el panorama y ahora con Azur y Asmar resuenan los mismos comentarios: es una película de ‘dibujitos’ para los más pequeños o no tiene alicientes para los adultos.
Es cierto que la nueva obra y definitiva confirmación de Michel Ocelot no entra dentro de los terrenos que conocemos como ‘animación para adultos’, pero esto no debe suponer un rechazo por la utilización de adornar sus mensajes a través del envoltorio de un cuento infantil, de enmascarar lo explícito con lo implícito.
Y Azur y Asmar habla de temas candentes y actuales: La llamada alianza de civilizaciones, la inmigración, el racismo y la intolerancia, el odio que conlleva y genera el rechazo e incluso el sexo interracial o los intercambios de pareja.
A Ocelot le encanta mostrar pechos femeninos en sus películas y aquí el comienzo con esa nodriza amamantando a Azur y Asmar y enseñándoles para quién es madre o nodriza debe constar como una de las metáforas más tiernas del cuento infantil moderno. No es la única: en esa búsqueda del Hada de los Djins aparecen numerosas secuencias mágicas para el recuerdo salpicadas de una lluvia de colores y matices, de convertir por un momento a los adultos que las presenciemos en unos niños receptores de sus sabias moralejas y que podamos pensar por un momento que la historia de Azur y Asmar se podría repetir en un chalet de la Moraleja con una ‘sudamericana’ sin papeles amantando a dos niños de diferentes razas, país de origen y futuro.
Película de máxima valoración, de 10, de matrícula de honor, ¡¡¡excelente!!! Una bellísima obra de animación basada en una historia que nos conduce a una aproximación de Las Mil y una noches a través de La Alhambra de Granada y de Marruecos.
Yo soy un hombre de medio siglo de vida y doy testimonio de que Azur y Asmar no sólo es un film de animación para niños (esto sería un reduccionismo) sino una creación maravillosa de colorido, formas y argumento cuyo enorme atractivo educador admite igualmente a adultos de cualquier edad.
Su mensaje es humanista, de apertura mental, de respeto a la diversidad cultural, religiosa, de países y de costumbres, esto es: se puede ser a la vez español y marroquí, hombre y mujer, joven y viejo, moreno y rubio, cristiano e islamista, buscador hacia dentro y buscador hacia fuera (una identidad no anula a las demás, sino por el contrario se puede tener distintas identidades asumidas a la vez).
Muy recomendable. Es increíble que un producto tan hermoso, sabio, rico y agradable, apenas sea conocido por la gente que gusta del cine. Si usted no ha visto esta película, trate de conseguirla, de dar con ella, de descubrirla, no quedará defraudado, le encantará y la guardará entre sus más preciados tesoros cinematográficos.
Fej Delvahe